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jueves, 15 de marzo de 2012

EFE: Se enturbian las aguas en Venezuela

Varios derrames de crudo ocurridos en las últimas semanas y denuncias sobre la calidad del líquido que se distribuye para consumo humano han enturbiado las aguas naturales y políticas de Venezuela, entre críticas de la oposición y denuncias del Gobierno de Hugo Chávez de una "campaña" de infundios.

La ruptura de una tubería que durante 20 horas esparció crudo sobre el río Guarapiche, en el estado de Monagas, abrió el pasado 4 de febrero una lista de incidentes ambientales en el país y obligó a cerrar las canillas de agua en Maturín, dejando sin agua corriente a cerca de un millón de personas.

Poco después el río Guanipa, en el estado Anzoátegui, fue escenario de otro derrame que el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, advirtió que pudo ser "provocado".

La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) tuvo que poner en marcha el 9 de marzo pasado un plan de contingencia en el río Catatumbo en el estado noroccidental de Zulia tras hallar manchas de crudo por un atentado en un oleoducto en el departamento colombiano de Norte de Santander.

Desde hace unos 15 días los pescadores de una zona próxima al Lago de Maracaibo se quejan de una mancha de crudo, dijo a Efe el gobernador del estado Zulia, Pablo Pérez.

El gobernador señaló que una "nata" se observa en los manglares y en la superficie de una laguna que surte a ese lago, donde desde principios del siglo XX se han perforado más de 14.000 pozos de petróleo.

"Hay una afectación ambiental de verdad bien grave allí", declaró Pérez, quien pidió investigar si se trataba de un derrame en ese lago o de una mancha del proveniente de Colombia.

Sin embargo, PDVSA informó, según publicaron medios locales, que el hidrocarburo encontrado en el lago "es producto de una mancha viajera" tras "una filtración en una línea sublacustre".

A todo esto se suman ahora quejas sobre la calidad del agua para consumo, como las del gobernador de Carabobo, Henrique Salas, también contrario al Gobierno y que denunció problemas en el tratamiento del líquido potable en ese estado, lo que, aseguró, incluso afecta a Aragua y al Distrito Capital.

"Yo califico esto de campaña terrorista", afirmó este jueves el ministro de Ambiente, Alejandro Hitcher, al reaccionar a las denuncias en torno al agua que se sirve al centro del país, y acusar a sus autores de "estar creando un estado de pánico en la población" con informaciones falsas sobre la calidad del líquido.

Igualmente atribuyó a una "olla (confabulación) mediática" las denuncias sobre el derrame en el Guarapiche, al argumentar que "inmediatamente" se aplicaron "protocolos de seguridad", aunque admitió que el petróleo se derramó "durante 20 horas".

El crudo llegó a "una reserva forestal de más de 200.000 hectáreas, que tiene 70.000 hectáreas de mangle; están afectadas 19 hectáreas", explicó el funcionario.

Hitcher defendió que ya se puede restablecer el suministro de agua a Maturín, algo con lo que no está de acuerdo el gobernador del estado, José Gregorio Briceño, miembro del partido oficialista (PSUV) hasta que ayer fue suspendido de militancia tras denunciar públicamente desavenencias con la directiva de la formación.

El ministro defendió que todo forma parte de una "campaña orquestada": las denuncias en torno al Guarapiche, el sabotaje en Anzoátegui, el derrame en el Zulia y el tema de las aguas, al tiempo de acusar a la oposición de querer conseguir votos instrumentalizando este tipo de campañas.

Venezuela se alista para arrancar, el 1 de julio, la campaña para las elecciones presidenciales del 7 de octubre, en las que el presidente Hugo Chávez, convaleciente de una nueva operación por un tumor canceroso, espera conquistar su tercera reelección frente al candidato de unidad de la oposición, Henrique Capriles. 

EFE