Según informaron el canciller Héctor Timerman y el Secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, la Presidenta al hablar ante los mandatarios durante la sesión central de la VI Cumbre de las Américas, se refirió a la unidad del Caribe y Centroamérica y destacó el papel de la CELAC, entre los puntos más salientes de su mensaje.
“La Presidenta planteó que Cartagena era un buen lugar para hablar de Malvinas porque esta ciudad fue amurallada justamente para defenderse de los piratas ingleses en su momento”, dijo Timerman al comentar el discurso de Cristina sobre la causa Malvinas.
En ese marco la jefa del Estado argentina agradeció a los más de 30 países que expresaron durante esta cumbre el apoyo a la cuestión Malvinas y a los reclamos argentinos para hacer cumplir las resoluciones de las Naciones Unidas, para que Gran Bretaña acepte sentarse a dialogar sobre este diferendo.
Con respecto al tema Cuba, Cristina dijo que la cumbre “debía ser la última que se realice sin la presencia de Cuba” señaló el canciller.
Fernández propuso además una mayor apertura económica en el marco de la integración de la región.
Al finalizar su discurso Cristina hizo un pedido especial para que “todos los presentes recemos y pidamos por la salud del presidente de Venezuela Hugo Chávez” y explico que “todos nosotros sabemos del espíritu de solidaridad del presidente Chávez para con nuestra región”.
Según informó el canciller Timerman el mensaje de Cristina fue cerrado con aplausos por parte de todos los mandatarios presentes en el recinto.
La sesión central de los presidentes durante la VI Cumbre de las Américas se desarrolló en el Centro de Convenciones Cesar Turbay Ayala, ubicado en el puerto de Cartagena y durante la misma que fue de carácter reservado en la mayoría de su deliberación, solo se hizo público el mensaje de bienvenida del presidente anfitrión Juan Manuel Santos y otros discurso previos como el del secretario general de la OEA José Miguel Insulza.
Los 34 presidentes y representantes de gobiernos americanos deliberaron por espacio de casi seis horas -con un cuarto intermedio pasado el mediodía- y luego continuaron hasta cerca de las 19, para cerrar la reunión que no arrojó resultados de consenso.
Fueron varios los factores que influyeron para que no haya firmado un documento final, pero en particular el veto ejercido por los Estados Unidos a la inclusión de Cuba en las próximas cumbres y la condena al bloqueo a la isla.
Estaba claro que el veto a cualquier tema que ejerciera cualquier país participante dejaba sin efecto la idea del “consenso” impuesto en este tipo de cumbres hemisféricas y eso fue lo que ocurrió en Cartagena.
(Telam)