Henkel García, analista en finanzas personales y director de la consultora Econométrica, recomendó que antes de tomar la decisión de retirar desmedidamente las prestaciones sociales, es necesario esperar que se den los detalles de cómo funcionará el fondo.
El anuncio del presidente Hugo Chávez de crear un fondo nacional de prestaciones para los ahorros de trabajadores públicos y privados, generó incertidumbre en el sector laboral y en muchas empresas las solicitudes para retirarlas desbordaron los departamentos de recursos humanos.
García sugirió que los retiros sean parciales, no completos, y que el dinero se destine a algo que “realmente valga la pena”. Puso como ejemplo el pago de la inicial de una vivienda, de un vehículo o la compra de bonos para hacerse de algunas divisas.
Las prestaciones constituyen un fondo para garantizar la manutención del trabajador al término de la relación laboral. Pero, la caída del poder adquisitivo entre 2007 y 2011 las remuneraciones bajaron 143% ha motivado que con más frecuencia los trabajadores recurran a ellas periódicamente para completar el presupuesto familiar.
La Ley Orgánica del Trabajo vigente indica que los empleados pueden hacer retiros parciales de las prestaciones para gastos relacionados con vivienda, educación y salud la reforma que prepara el Gobierno conserva algunos artículos, pero los trabajadores a veces le dan otros destinos.
Desde completar las cuotas del pago de un carro, cancelar la inicial de seguros hasta para atender los gastos cotidianos que genera la manutención de los hijos.
Aunque García reconoce lo común de esta práctica, señala que no es sana y que los trabajadores deben aprender a equilibrar sus ingresos y egresos. “Es necesario que todos den un buen uso a las prestaciones, que les sirvan para crear un colchón para casos de emergencia, asegurarse una vejez de calidad o poder mantenerse en caso de quedar desempleado repentinamente”.
Con información de El Nacional
