Nota de Prensa).- A diez años del paro convocado por trabajadores y directivos de Petróleos de Venezuela, el exgobernador de Caracas, Diego Arria, afirmó que la estadal petrolera colapsa en medio del mayor abundancia de recursos; convertida, no en la caja chica, sino en el la caja monumental puesta a disposición, sin controles de Hugo Chávez.
“Hoy exactamente hace diez años se concretó la politización de PDVSA, para aquel entonces una de las empresas petroleras mas importantes del mundo, hoy minimizada a una seccional del PSUV, donde sus expertos fueron removidos grosera y abusivamente por Hugo Chávez violando sus derechos humanos e incluso, los de sus esposas e hijos, quienes han sido atropellados por la Guardia Nacional”.
Diego Arria señaló que “En lo que va de año hemos visto como más de 15 accidentes han ocurrido en las diferentes refinerías del país, derrames petroleros que han puesto en riesgo la salud de los venezolanos al contaminar nuestras aguas. Chávez y su pandilla de irresponsables e incompetentes han destruido a PDVSA, como lo están haciendo con el país”.
PDVSA inauditable
Arria también aseguró que PDVSA es una empresa “irrecuperable y totalmente inauditable, en la que tomaría mucho tiempo recuperarla”. Considera idóneo crear mecanismos paralelos y mantener una economía petrolera abierta.
“PDVSA es una empresa totalmente inauditable, es una empresa que nos tomaría demasiado tiempo recuperarla. Yo creo que hay que dejarla e ir creando otros mecanismos paralelos. ¿Cuáles? Yo creo que la economía petrolera tiene que ser abierta, yo no pertenezco al grupo de venezolanos que piensa que debemos sacrificar nuestro futuro en el altar de que el petróleo tiene que ser del Estado. El petróleo tiene que ser de los venezolanos”.
El dirigente independiente cree que “Venezuela pasó, en los últimos 13 años, de producir 3,5 millones de barriles diarios de petróleo a 2,5 millones. Si ese millón diario de barriles se multiplica por los casi 5.000 días que este gobierno lleva, se tiene que el país ha dejado de percibir unos US$ 140.000 millones y esa es una cifra de la que no se habla pero que hay que tener presente. Es una parte significativa del costo que ha tenido este régimen al ir masificado la corrupción y la incompetencia”.