El ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, calificó de "tristes" y "cobardes" las declaraciones hechas por el exmagistrado Eladio Aponte Aponte y señaló que en Venezuela se cumplió con lo establecido en la Constitución Nacional al destituirlo para someterlo a la justicia, pero la DEA y Estado Unidos asumieron dentro de su territorio su protección. "La operación de fuga de este exmagistrado la organizó la DEA", aseguró.
El Aissami resaltó que hasta que Aponte Aponte no fuese destituido, no podía ser juzgado. "Es una persona convicta y confesa que aceptó que otorgó un carnet, que tenía vínculos con familiares (de Makled) y en Estados Unidos lo protegen y facilitan a fuga", dijo.
El Ministro comentó que el presunto narcotraficante, Walid Makled, fue a la boda de un hijo de Eladio Aponte Aponte y que el exmagistrado otorgaba credenciales y tenía la potestad de quitar y nombrar jueces y cobraba en la nómina de Makled.
El Aissami reivindió la actuación de las instituciones del Estado venezolano, de la autoridad democrática y aseguró que durante este Gobierno no hay intocables, privilegios, ni protegidos.
Criticó a la oposición por su "actitud mezquina" de salir desbocada a "defender lo indefendible" y "hacerse eco de una declaración de un prófugo de la justicia venezolana".
