Una comisión mixta de la Guardia Nacional Bolivariana y la policía del estado Yaracuy localizaron la tarde de este lunes el cuerpo sin vida y en avanzado estado de descomposición de un desertor del ejército en el cerro La Chapa, en el municipio Nirgua.
Según el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación Nirgua, el cadáver corresponde a Danny José Herrera Hernández, de 19 años, quien se encontraba desaparecido desde el pasado martes.
Familiares de Herrera denunciaron el pasado miércoles que éste estaba desaparecido y que habían recibido una llamada anónima en donde les informaron de la muerte de Herrera, así como también que su cuerpo se encontraba en el cerro La Chapa, muy cerca de la laguna del mismo nombre.
Desde el miércoles hasta ayer, funcionarios de la GNB, Policía y Cicpc rastrearon parte del cerro para verificar la información aportada por familiares, además de buscar pruebas que los llevaran al sitio indicado en la llamada anónima. Pero, no fue sino hasta ayer por la tarde cuando una comisión mixta localizó el cuerpo del joven, el cual se encontraba enterrado en una zona boscosa de La Chapa.
Tras conocerse el hallazgo del cadáver, cuya data de muerte es de seis días, funcionarios del Cicpc acudieron al lugar recabar pruebas e inspeccionar el sitio del suceso.
Acudieron además funcionarios de Protección Civil Nirgua y Cuerpo de Bomberos quienes fueron los encargados de socavar el terreno y trasladar a una zona menos boscosa el cuerpo sin vida de Herrera.
Debido al avanzado estado de descomposición del cadáver, agentes del Cicpc trasladaron los restos mortales al cementerio nuevo municipal, en donde se le realizaron las pesquisas para determinar si el mismo murió producto de un golpe por objeto contundente o por arma de fuego.
Según informó Leibis Hernández Mota, madre del joven, éste era desertor del Ejército desde hace dos semanas. Cuando regresó a Nirgua, Hernández le había sugerido que volviera a Puerto Cabello, puesto que era allí donde estaba destacado.
“Él no me hizo caso, se molestó conmigo y prefirió irse con unos amigos a la calle”, dijo Hernández.
Reconoció además que su hijo no era ningún “santo” y que luego de haberse evadido del ejército se unió a un grupo de amigos “malos”.
“La última vez que lo vi fue hace dos semanas porque él no se quedaba en mi casa sino en la casa del papá; allí sólo iba a dormir, puesto que se la pasaba con una pandillita”, comentó.
Mencionó además que su hijo residía con su padre en el sector El Mamon del municipio Nirgua, aparte de estar en el ejército laboraba como mecánico y no tenía
hijos.
Luego de tener un expediente como desaparecido, anoche el Cicpc abrió otro subterfugio por homicidio, esto con la finalidad de iniciar las averiguaciones pertinentes al caso y dar con el paradero de los responsables.
Una fuente del Cicpc dijo que presumen que en este hecho hayan participado una o dos personas, debido a las características del suceso. Se conoció además que como móvil del crimen se maneja el ajuste de cuenta.
