Israel ha devuelto a las autoridades palestinas los cadáveres de decenas milicianos, que mataron a centenares de israelíes, como gesto para lograr el reinicio de las negociaciones de paz. Los cuerpos han permanecido hasta ahora enterrados durante años en el cementerio de los "combatientes enemigos", un camposanto en la Cisjordania ocupada donde las autoridades israelíes sepultan a enemigos con el fin de usarlos más adelante como bazas en una posible negociación.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) recibirá con honores los restos de 80 palestinos muertos en ataques contra israelíes desde 1967, en una ceremonia en la Muqata de la ciudad de Ramala encabezada por el presidente, Mahmud Abbas. Otros 11 cadáveres serán trasladados a la franja de Gaza, gobernada por Hamás, donde el grupo islamista también prepara un homenaje.
Parte de los restos pertenecen a una veintena de terroristas suicidas que mataron a más de 200 israelíes en ataques suicidas entre 1995 y 2006.
"Confiamos en que este gesto humanitario sirva como medida para generar confianza y para poner el proceso de paz de nuevo en marcha", ha declarado el portavoz del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Israel pretende que los palestinos acepten regresar a la mesa de negociaciones y a reactivar un proceso de paz paralizado desde hace cerca de dos años y medio. Pero el presidente Abbas exige a Israel que congele la construcción de asentamientos en los territorios ocupados y en la Jerusalén ocupada para retomar el diálogo.
Los restos, cubiertos con banderas palestinas, serán honrados a primera hora de la tarde en la explanada adyacente la tumba de Yasir Arafat, tras lo que serán entregados a sus familiares para ser trasladados a sus pueblos de origen, en Cisjordania y Gaza donde serán nuevamente honrados por autoridades locales.
Diecisiete de los cuerpos cuyo origen se desconoce serán enterrados en Ramala, informó en un comunicado el ministro de Prisioneros palestino, Isa Qaraqe.
Israel tiene aún en su poder, según la agencia palestina Wafa, los cadáveres de otros dos centenares de lo que los palestinos consideran mártires y miembros de la resistencia, e Israel considera terroristas.
"Este es un día nacional. Traer de vuelta los cuerpos de los mártires es un paso más para traer a todos los caídos que están en el cementerio de los números", añadió Qaraqe en la nota. En ese cementerio militar israelí del valle del Jordán las tumbas solo están identificadas con números. Un presentador de la emisora Al Aqsa, de Hamás, ha proclamado: "Con el retorno de los restos de los héroes, algunos que se volaron por Palestina, esperamos que el espíritu de la resistencia y el olor de la pólvora regresen a los callejones y calles de los pueblos y campos de refugiados".
En Gaza, Hamás acordó con las diferentes milicias que la llegada de cada uno de los cuerpos sería honrada con un saludo de 21 disparos al cruzar el paso fronterizo de Erez, tras lo que se celebrarán oraciones masivas en las principales mezquitas.