Las fuerzas de seguridad chinas han detenido a cientos de tibetanos después de que dos hombres se prendieran fuego a lo bonzo el domingo para protestar contra el control de Pekín sobre Tíbet. La cadena estadounidense Radio Free Asia informa de que el número de detenidos asciende a unos 600. Thubten Samphel, portavoz del Gobierno tibetano en el exilio, ha confirmado a la BBC que se ha producido una gran redada en Lhasa. Estas informaciones, sin embargo, no se han podido confirmar de manera independiente debido a la prohibición de acceso a los periodistas a Tíbet.
Pekín ha tildado a los dos activistas que se inmolaron, uno de los cuales falleció, de "criminales y terroristas" y ha culpado a los exiliados tibetanos y a su líder espiritual, el Dalai Lama, de incitarles a prenderse fuego para protestar contra China.
Al menos 35 tibetanos se han inmolado a lo bonzo desde marzo de 2011 para protestar contra el mandato chino sobre la región, según grupos de activistas. Al menos 27 de ellos han fallecido a causa de las heridas.
Las detenciones de este miércoles se han producido horas después de que circulara una información que apuntaba a que una mujer se había prendido fuego horas antes en la prefectura de Aba, en la provincia de Sichuan (suroeste), según ha informado el grupo Free Tibet.
AGENCIAS