La presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Ileana Ros-Lehtinen, criticó la decisión del Gobierno de Venezuela de retirar al país de la CIDH porque, a su juicio, es otro intento de "silenciar" a los defensores de los Derechos Humanos.
El lunes, el presidente Hugo Chávez, anunció que Venezuela se retirará de la "tristemente célebre" Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, a la que describió como un "mecanismo que usa Estados Unidos" contra su país.
Al respecto, Ros-Lehtinen, representante republicana de Florida, dijo en un comunicado que Chávez "nuevamente intenta silenciar a los defensores de los derechos humanos en todo el hemisferio", y su propuesta de sacar a Venezuela de la CIDH "tendrá amplias repercusiones negativas para la democracia y las libertades fundamentales" en el país suramericano.
El pueblo venezolano, advirtió Ros-Lehtinen, "será privado del derecho a denunciar a su opresor en un ambiente imparcial".
Ros-Lehtinen también criticó que Chávez ha creado un caos en la economía venezolana por su entusiasmo con las "fallidas políticas de una economía" centralizada.
Chávez, continuó la legisladora, ha ido debilitando la libertad, las libertades individuales y los derechos humanos en la otrora próspera nación suramericana, "y ahora busca que Venezuela abandone un importante órgano regional de derechos humanos".
Sus acciones "claramente muestran su voluntad de ignorar los principios democráticos y su negativa de respetar la Carta Democrática Interamericana", subrayó.
La CIDH, recordó Ros-Lehtinen, es "un foro clave para los oprimidos que buscan justicia por los innumerables agravios que causan los déspotas sedientos de poder en la región".
"Las naciones responsables" tienen la obligación de combatir los ataques a los derechos humanos y la democracia en América Latina, puntualizó Ros-Lehtinen.
EFE