Las mujeres están mucho más preparadas para desarrollar actividades en simultáneo, su condición natural les permite hacerlo, sin embargo cuando la competitividad, la sobre carga como trabajadora se suma a las distintas responsabilidades en el hogar, como la crianza de los chicos, la atención al esposo puede conllevar a que colapsen y sean más propensas a sufrir estrés que los hombres.
"El estrés laboral es un fenómeno, cada vez más frecuente, que está aumentando en nuestra sociedad y afecta al bienestar físico y psicológico de la persona. En el caso de las féminas se traduce en un problema mayor ya que ellas están más predispuestas por la enorme carga que enfrentan como trabajadoras y líderes del hogar en simultáneo",refiere el especialista Manuel Saravia Oliver, director del Instituto Guestalt de Lima.
"No es que no estén preparadas para hacerlo sino que en un determinado momento, cuando las condiciones de algunas de están áreas no son las más adecuadas, se genera un desborde en su salud mental", agrega.
De la población laboral, seis de diez mujeres tienen tendencia a padecer de problemas de estrés y a veces se niegan a admitirlo y recibir un tratamiento para combatirlo.
“En lo que se refiere a los efectos psicológicos negativos producidos por el estrés, una mujer desarrolla preocupación excesiva, incapacidad para tomar decisiones, sensación de confusión, incapacidad para concentrarse, bloqueos mentales, hipersensibilidad a las críticas, mal humor, la mayor susceptibilidad a sufrir accidentes y el consumo de tóxicos”, indica Saravia
El mantenimiento de estos efectos puede provocar el desarrollo de trastornos psicológicos asociados al estrés. Entre los más frecuentes están: trastornos del sueño, ansiedad, fobias, drogodependencias, trastornos sexuales, depresión y otros trastornos afectivos, trastornos de la alimentación, trastornos de la personalidad y trastornos esquizofrénicos.
De manera, que las mujeres que estén pasando por este tipo de problemas necesitan acudir al especialista para recibir un tratamiento a través de terapias o/y psiquiátrico si fuera necesario. No hacerlo podría se perjudicial y ocasionar un desborde mayor.
Si es cierto que toda persona requiere de niveles moderados de estrés para responder satisfactoriamente no sólo ante sus propias necesidades o expectativas, sino de igual forma frente a las exigencias del entorno. Los niveles muy bajos de estrés están relacionados con desmotivación, conformismo y desinterés.
PRI