En el ambiente laboral, la competición sexual afecta más a las mujeres que a los hombres. Sin embargo, las habilidades sociales del rival provocan celos y envidias profesionales en ambos sexos por igual, indica un estudio realizado por investigadores de España, Holanda y Argentina.
La rivalidad intrasexual se refiere a la competición con otras personas del mismo sexo impulsado por el afán de obtener y mantener el acceso al sexo opuesto. Los autores del estudio han analizado este tipo de rivalidad a través de cuestionarios repartidos directamente a 200 sujetos en sus puestos de trabajo.
"Las mujeres con un alto nivel de competición intrasexual son más celosas si la rival es más atractiva y más envidiosas si la rival es más poderosa y dominante", refiere Rosario Zurriaga, investigadora de la Universidad de Valencia y una de las autoras del estudio publicado en la Revista de Psicología Social.
"En los hombres no se obtienen estos resultados, ya que ninguna de las características del rival que provocan celos y envidia predicen la competición intrasexual", añade.
Según sus resultados, en general la competición sexual provoca más celos y envidia en las mujeres. No obstante, tanto en hombres como en mujeres las habilidades sociales de los rivales provocan estas dos emociones.
Para la investigadora, este resultado pone de manifiesto la importancia de las destrezas sociales en entornos laborales. "Estos sentimientos no han sido muy estudiados en contextos laborales y pueden generar estrés en los trabajadores y afectar negativamente a la calidad de vida laboral”, añade Zurriaga.
“Esta es una de las primeras investigaciones que examina las características del rival en este entorno y contribuye a entender mejor conflictos y problemas que pueden ocurrir en las relaciones laborales”, concluyen los autores del trabajo.
PÙB