Protestas de trabajadores eventuales de la Universidad de Los Andes (ULA) que desencadenaron en violencia obligaron la suspensión de clases en todos los niveles en Mérida, hasta el próximo lunes.
Desde tempranas hora, obreros y trabajadores eventuales de la ULA decidieron tomar las principales calles y avenidas de la urbe andina. Exigen el ingreso fijo de más de 1.500 empleados eventuales a las nóminas universitarias, tal y como lo establece la nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT).
Denunciaron que muchos de ellos llevan hasta más de 18 años laborando de contrato en contrato sin gozar de los beneficios de ley. Además, revelaron que a raíz de la promulgación de la ley los eventuales son contratados sólo por 25 días.
Las quemas de cauchos y obstaculización de vías desencadenó en violencia en algunos sectores de la ciudad, situación que obligó a las autoridades de la máxima casa de estudios a suspender actividades académicas.
Posteriormente, una información emanada de la Dirección de la Zona Educativa Número 14 de Mérida, encabezada por Luis Antonio Prieto, comunicó la decisión de paralizar las clases en todos los niveles en el municipio Libertador de Mérida, "con el fin de salvaguardar la vida de los niñas, niños y adolescentes así como del personal docente, administrativo y obrero hasta el próximo lunes".
Entretanto, el secretario de organización del Sindicato de Obreros de la ULA, Guillermo Quintero, aseguró que se mantendrán en la calles hasta tanto se incluya al menos a una parte de los empleados temporales, para posteriormente iniciar el dialogo en búsqueda de una solución definitiva.