EFE).- El nuevo presidente francés, el socialista François Hollande, alcanza diez días después de su investidura un nivel de popularidad del 58 por ciento, similar al 59 por ciento registrado en 2007 por su predecesor, el conservador Nicolas Sarkozy, indicó hoy el instituto demoscópico CSA.
El sondeo realizado por ese centro los pasados 22 y 23 de mayo entre 1.005 personas precisó que casi seis de cada diez interrogados confían en el nuevo jefe de Estado “para afrontar con eficacia los principales problemas que pesan en el país”.
“Hollande comienza un mandato difícil, con una opinión favorable. Los franceses no están descontentos de sus primeros pasos”, indicó a la edición digital de “Les Échos” el director del departamento de política de CSA, Jérôme Sainte-Marie.
El nuevo primer ministro, Jean-Marc Ayrault, obtiene por su parte una mayoría igualmente favorable con un apoyo del 56 por ciento, seis puntos por encima del porcentaje obtenido en su día por François Fillon.
Fillon, con un porcentaje del 59 por ciento, es actualmente una de las personalidades políticas más valoradas en Francia, por delante del exministro de Exteriores, Alain Juppé (+56 %), y del nuevo titular de Interior, Manuel Valls, visto con buenos ojos por el 53 por ciento de los encuestados.
Falta saber ahora, según destaca “Les Échos”, cuánto tiempo va a poder mantener Hollande este periodo de gracia, dado que desde hace 30 años el único en beneficiarse de una opinión favorable de la población durante largo plazo fue el también socialista François Mitterrand.