1. Reduce el estrés y cuida la salud
Las parejas que duermen juntas son más propensas a tener un mejor sueño y, además, presentan menores niveles de cortisol, hormona relacionada con el estrés, revela un investigación de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos.
Otro estudio de la Universidad de Carolina del Norte pidió a 59 mujeres que dormían en pareja que anotaran en un diario la cantidad de abrazos que recibían en un tiempo determinado. Junto con esto, se analizaron los niveles de oxitocina (hormona del apego) en su sangre. El trabajo concluyó que las mujeres que recibían más abrazos presentaban mayor cantidad de oxitocina y una menor presión arterial y ritmo cardíaco.
2. Vence el insomnio
Un estudio del Departamento de Sicología de la U. de Ryerson, Canadá, sugiere que las dinámicas de una relación influyen significativamente en los problemas para dormir. Esto se debe a que la pareja se convierte en un agente de control, es decir, dependiendo de los ritmos sociales de la pareja será la rutina para dormir de ambos, ya que uno condicionaría al otro para, por ejemplo, dormir a la misma hora.
3. Potencia el sueño reparador
Las mujeres que tienen relaciones a largo plazo y que duermen con sus parejas, al cabo de seis años se quedan dormidas más rápido y se despiertan menos veces durante la noche, comparadas con las mujeres solteras, revela un estudio de la Universidad de Pittsburgh.
En otro estudio del Centro de Investigación del Sueño de la Universidad de Loughborough, en Inglaterra sobre, se comprobó que los hombres se mueven más que las mujeres en la cama; sin embargo, cuando el hombre se ausenta, la mujer ve su sueño más perturbado.
4. Ayuda a detectar cambios
Un estudio de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos demostró que compartir la cama con la pareja, más aún, si ambos duermen abrazados, es posible prevenir la muerte de uno de ellos.
Dentro de estos casos está el de un hombre que todas las noches dormía abrazado a su esposa y que pudo detectar inmediatamente cuando ella sufrió un infarto.
5. Nos hace más tolerantes
De acuerdo a las investigaciones, el hecho de acostarse al lado del otro propicia una instancia de unión e igualdad que ayuda a analizar de mejor manera los problemas, según el sicólogo español Douglas Quintero. “Los problemas se puedan aclarar más rápido dentro de aquel espacio en común”, agrega el experto.
RPP