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jueves, 16 de agosto de 2012

Dieta mediterránea rica en aceite de oliva ayuda a proteger los huesos


Dieta mediterránea rica en aceite de oliva ayuda a proteger los huesos
Una dieta mediterránea rica en aceite de oliva puede tener un efecto protector en los huesos, según un estudio publicado hoy, que asocia un aumento de la concentración de osteocalcina en los pacientes que consumen estos productos.

El estudio ha analizado durante dos años la relación entre el consumo de la productos mediterráneos y la salud ósea de los pacientes.

Según los expertos, la pérdida de masa ósea y la fortaleza de los huesos relacionada con la edad afecta por igual a hombres y mujeres y es un factor determinante en la osteoporosis y el riesgo de fractura.

Estudios anteriores han detectado que la osteoporosis en Europa es menor en la cuenca mediterránea, cuya dieta tradicional, rica en verduras y con un alto consumo de aceite de oliva podría ser uno de los factores.

"La ingesta de aceite de oliva se ha relacionado con la prevención de la osteoporosis en la experimentación y en modelos in vitro", señala José Manuel Fernández Real, médico en el Hospital Dr. Josep Trueta de Girona y autor del estudio, en el artículo del Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.

Sin embargo, según Fernández Real, este es el primero "que demuestra que el aceite de oliva conserva el hueso, por lo menos tal como se deduce de los marcadores óseos que circulan en los seres humanos".

Los investigadores seleccionaron al azar 127 hombres de 55 a 80 años seleccionados del programa Prevención con Dieta Mediterránea (PREDIMED), un proyecto de prevención primaria de enfermedades crónicas formado por investigadores de diversas universidades, hospitales y otros centros de España.

En este estudio, los investigadores escogieron a personas que no hubieran tenido una afección cardiovascular previa pero con un diagnóstico de diabetes tipo 2 o que tuvieran tres factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, altos niveles de colesterol, o una historia familiar de enfermedad cardiovascular prematura.

Los participantes fueron asignados aleatoriamente a tres grupos de intervención: la dieta mediterránea con frutos secos, la dieta mediterránea con aceite de oliva virgen y una dieta baja en grasas.

Los investigadores tomaron muestras de sangre para analizar los niveles de la osteocalcina, la glucosa, el colesterol total, colesterol HDL (el "bueno") y triglicéridos, antes y después de dos años de seguimiento.

EFE