El ministro de Finanzas griego, Yannis Sturnaras, se reúne hoy con los dirigentes de la "troika" internacional de acreedores en un intento de cerrar un acuerdo sobre las medidas de recorte de 11.500 millones de euros para los dos próximos años.
"En la reunión de ayer hubo un progreso sustancial en las negociaciones, así el objetivo es finalizar las medidas de recortes en la reunión de hoy", dijo a EFE una fuente del Ministerio de Finanzas.
Este aparente optimismo contrasta con las advertencias y críticas expresadas por el líder del partido de izquierda moderada Dimar, Fotis Kuvelis, y del líder socialdemócrata Evangelos Venizelos, tras la reunión de ambos con el primer ministro, Andonis Samarás.
El gobierno griego quiere finalizar la negociación con la "troika" (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional) lo antes posible.
De esta forma el informe de progreso sobre las reformas griegas sería la base de negociación en la próxima cumbre europea en octubre, cuando Grecia tiene previsto pedir que se alarguen los plazos de devolución de las ayudas.
Según el portal informativo in.gr, que menciona filtraciones del ministerio, uno de los temas que serán discutidos en la reunión de Sturnaras con la troika hoy es el coste de un posible alargamiento del período de aplicación de las medidas de ajuste.
Otro tema que será discutido son los ingresos públicos adicionales de 2.000 millones euros que exige la troika para los años 2013 y 2014 para cerrar el agujero provocado por la recesión, que resulta más dura de lo previsto inicialmente.
El gobierno griego y la troika se han puesto de acuerdo sobre el ahorro de 6.500 millones de euros, por las nuevas reducciones de los salarios de funcionarios, de pensiones y por la eliminación de casi todas las ayudas sociales.
También se han puesto de acuerdo sobre el ahorro de 1.500 millones de euros por la reducción del gasto público, gracias a una serie de reformas a la administración pública.
Otros 1.100 millones de euros serán ahorrados por el incremento de la edad de jubilación de los 65 años a los 67 años de edad.
Quedan pues 2.500 millones de euros que deben ser ahorrados, los cuales Atenas intenta conseguir con reformas en la administración pública rechazadas hasta ahora por la troika, que exige más recortes de salarios y pensiones.