Las últimas calificaciones internacionales sobre la economía llenan de optimismo al Perú. Parece que llegar a ser un país plenamente desarrollado no está lejos, pero hay un tema no resuelto que puede hacer que las buenas notas se acaben y el frenazo sea muy fuerte: la falta de desarrollo del capital humano, sobre todo en la educación.
El año 2005 el Banco Mundial hizo un estudio sobre los estándares de lectura en el país. A nivel internacional se espera que un niño que termina el segundo grado de primaria sea capaz de leer 60 palabras por minuto. Los resultados en este año desnudaron la realidad, de 136 niños evaluados el 35% no logró leer ni una sola palabra.
En los años siguientes los resultados mejoraron muy levemente, pero siguen estando entre los más bajos del mundo. El porcentaje de alumnos de segundo grado que comprenden lo que leen pasó de 15.9% a 23.1% del 2007 al 2009, para crecer levemente en los dos años siguientes, 28.7% el 2010 y 29.8% el 2011, es decir, solo tres de cada diez niños comprende lo que lee de acuerdo con los datos de la Evaluación Censal de Estudiantes que aplica el Ministerio de Educación.
Asimismo, el porcentaje de alumnos de segundo grado que presenta un nivel adecuado de razonamiento matemático pasó de 7.2% el 2007 a 13.5% el 2009 y también sufrió un estancamiento en el 2010 y 2011 (13.8% y 13.2% respectivamente). Esta situación sigue siendo dramática: solo uno de cada diez niños puede resolver los problemas de matemáticas de su grado.
“¿Cómo estamos? Mal. Indudablemente que cuando uno ve los resultados de la Unesco a nivel de América Latina estamos en los últimos lugares y si nos fijamos en las pruebas de segundo grado que hace el propio país tenemos resultados muy poco alentadores”, dijo el padre Jesús Herrero, presidente del Consejo Nacional de Educación (CNE).
Esta situación explicaría por qué en el último Ranking de Competitividad del Word Economic Forum (WEF), el Perú retrocedió en educación primaria al pasar del puesto 135 al 138 de un total de 144 países. Este retroceso también se dio en educación superior a pasar del puesto 128 al 132, lo mismo que en la calidad de la educación en ciencias y matemáticas, donde Perú cayó del puesto 135 al 141.
El lugar donde nace un niño es el otro factor limitante para desarrollar la educación en el Perú, pues las brechas se incrementan entre lo que aprenden los niños de las zonas urbanas y las zonas rurales, tanto por infraestructura educativa, como por la capacidad de los profesores.
“Eso no significa que nos tengamos que poner a llorar. Yo creo que todas estas pruebas, han dado también cierto desencanto, desánimo, desaliento, porque la sociedad culpa de todo al profesorado que desde hace años se le ha ido maltratando mucho, haciéndole responsable de todo lo que pasa en la educación”, refirió Herrero, quien también dirige los colegios Fe y Alegría.
Para Herrero, la pobreza, la mala atención en salud y la falta de implementación de programas eficaces en primera infancia son parte del problema. A ello se suma la falta de institucionalidad en el país que llega hasta las instituciones educativas, donde la corrupción en el sector público es pan de cada día.
El año 2005 el Banco Mundial hizo un estudio sobre los estándares de lectura en el país. A nivel internacional se espera que un niño que termina el segundo grado de primaria sea capaz de leer 60 palabras por minuto. Los resultados en este año desnudaron la realidad, de 136 niños evaluados el 35% no logró leer ni una sola palabra.
En los años siguientes los resultados mejoraron muy levemente, pero siguen estando entre los más bajos del mundo. El porcentaje de alumnos de segundo grado que comprenden lo que leen pasó de 15.9% a 23.1% del 2007 al 2009, para crecer levemente en los dos años siguientes, 28.7% el 2010 y 29.8% el 2011, es decir, solo tres de cada diez niños comprende lo que lee de acuerdo con los datos de la Evaluación Censal de Estudiantes que aplica el Ministerio de Educación.
Asimismo, el porcentaje de alumnos de segundo grado que presenta un nivel adecuado de razonamiento matemático pasó de 7.2% el 2007 a 13.5% el 2009 y también sufrió un estancamiento en el 2010 y 2011 (13.8% y 13.2% respectivamente). Esta situación sigue siendo dramática: solo uno de cada diez niños puede resolver los problemas de matemáticas de su grado.
“¿Cómo estamos? Mal. Indudablemente que cuando uno ve los resultados de la Unesco a nivel de América Latina estamos en los últimos lugares y si nos fijamos en las pruebas de segundo grado que hace el propio país tenemos resultados muy poco alentadores”, dijo el padre Jesús Herrero, presidente del Consejo Nacional de Educación (CNE).
Esta situación explicaría por qué en el último Ranking de Competitividad del Word Economic Forum (WEF), el Perú retrocedió en educación primaria al pasar del puesto 135 al 138 de un total de 144 países. Este retroceso también se dio en educación superior a pasar del puesto 128 al 132, lo mismo que en la calidad de la educación en ciencias y matemáticas, donde Perú cayó del puesto 135 al 141.
El lugar donde nace un niño es el otro factor limitante para desarrollar la educación en el Perú, pues las brechas se incrementan entre lo que aprenden los niños de las zonas urbanas y las zonas rurales, tanto por infraestructura educativa, como por la capacidad de los profesores.
“Eso no significa que nos tengamos que poner a llorar. Yo creo que todas estas pruebas, han dado también cierto desencanto, desánimo, desaliento, porque la sociedad culpa de todo al profesorado que desde hace años se le ha ido maltratando mucho, haciéndole responsable de todo lo que pasa en la educación”, refirió Herrero, quien también dirige los colegios Fe y Alegría.
Para Herrero, la pobreza, la mala atención en salud y la falta de implementación de programas eficaces en primera infancia son parte del problema. A ello se suma la falta de institucionalidad en el país que llega hasta las instituciones educativas, donde la corrupción en el sector público es pan de cada día.
Faltan técnicos
La educación secundaria y superior, son un punto aparte. El CNE considera que ambas están muy desvinculadas del desarrollo del país y desconectadas una de otra. Entre ambos la proliferación de universidades es preocupante, ya que alimenta el interés por carreras universitarias y no por las técnicas lo que genera déficits de personal calificado en sectores claves de la economía como la minería e industria.
Precisamente la Sociedad Nacional de Industrias (SIN) advirtió que alrededor del 77% de las empresas están enfrentando serios problemas al momento de contratar personal técnico calificado, debido al preocupante déficit de ese capital humano.
Según la SNI se debe tratar de conectar la oferta con la demanda laboral, toda vez que en los últimos años no han seguido los mismos rumbos: la oferta va por el lado profesional y la demanda por el lado técnico.
El gremio empresarial precisa que la falta de personal calificado también afecta al 45,5% de empresas que tienen entre 50 y 49 trabajadores y al 34,7% de empresas donde laboran entre 11 y 49 trabajadores.
Recursos insuficientes
En los últimos años el debate de la educación se dio en base al incremento de los sueldos de los profesores. El presupuesto del sector educación se incrementó pero no lo suficiente.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) Entre 1999 y el 2006 el gasto en educación básica se incrementó en 41%, lo que ha representado un aumento de S/.1.630 millones al año. Un esfuerzo significativo por parte del Estado, pero que lamentablemente no se ha traducido en resultados concretos.
Los incrementos se dieron en los años siguientes, de tal manera que en los dos últimos años el aumento presupuestal fue de más de S/.2.500 millones (17%), ya que pasó de S/.14.657 millones el 2011 a casi S/.17.200 millones el 2012.
“Con 3% del Producto Bruto Interno (PBI) de recursos que es lo que tradicionalmente se ha destinado es absolutamente insuficiente. Con ese nivel de inversión no se puede lograr un país desarrollado en el nivel educativo”, afirmó el vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad del Pacífico, Gustavo Yamada.
El CNE, dentro del Plan Educativo Nacional (PEN) al 2021, año del bicentenario, se propone que el país asigne al sector educación 6% del PBI, que según Yamada tiene que ser gradual porque no existen los recursos tributarios para dar ese gran salto.
En la asignación de recursos se presenta otro problema: la deserción y repitencia escolar. “La deserción en primaria ha bajado, lo que sí hay es mucha repitencia y por tanto mucha extra edad en los estudios y hay más deserción en los estudios secundarios, sobre todo cuando se termina la primaria, especialmente en el área rural que no tiene suficientes colegios”, señaló Herrero.
De acuerdo con datos del Sub Comité de Educación de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la repetición y el abandono escolar en primaria y secundaria cuesta S/.1.366 millones al año(10% del presupuesto sectorial) si se tiene en cuenta que un repitente ocupa una plaza al año siguiente.
En primaria hay tres veces más de repetidores en área rural que en área urbana. La repetición en segundo grado de primaria es de 11.5% pero en área rural llega al 20.5%.
¿Qué pierde el país si no hay reformas?
No tener una educación a la altura del crecimiento económico, será la principal traba para sostener el desarrollo de los próximos años, más aún si se tiene planeado que el 2021 el Perú se convierta en un país de primer mundo.
De acuerdo con un estudio del Banco Central de Reserva (BCR) realizado el 2010, la educación es el principal limitante del desarrollo económico del país, seguido del transporte, la seguridad, el sistema legal, la corrupción, la innovación, entre otros.
“Si se solucionarán estos seis limitantes, se estima que, como máximo, el PBI per cápita aumentaría en US$1,685 (un incremento de 20%)”, dice el estudio realizado por Javier Gutiérrez y Javier Vera Tudela, funcionarios del BCR y aclaran que mejorar la calidad de la educación primaria haría que el PBI per cápita se incremente en US$ 87.
Y por si quedan dudas sobre cuál es la relación entre la educación y la economía, Yamada explica que los últimos ejemplos de desarrollo económico en el mundo, sobre todo en el sudeste asiático, demuestran que la riqueza de las naciones no está ni en los recursos naturales sino en el capital humano.
Ejemplos como los de Corea del Sur, Japón o Taiwan, países que no han tenido recursos naturales abundantes, lograron salir de la pobreza y alcanzar hoy el desarrollo económico pleno y todo en base a la educación. En el caso de Corea, el salto se dio en solo 50 años, desde un país de economía rural a uno basado en el desarrollo de tecnología y servicios.
“Si comparamos Perú contra Corea los logros del país asiático que ahora lo pone en los primeros lugares de las pruebas de rendimiento estudiantil ha contribuido en dos puntos (del PBI) de crecimiento económico permanente, mientras que en el caso del Perú ha sido todo lo contrario, la muy mala calidad de la educación básica en el Perú le ha quitado dos puntos de crecimiento económico en las últimas décadas”, dijo Yamada.
Es decir, de haber potenciado el capital humano peruano desde la educación básica, hubo años en que el Perú en lugar de crecer 9% hubiese crecido 11% y este año en que se proyecta que creceremos 6% llegaríamos a 8%.
Tanto Yamada como Herrero coincidieron en que si bien se han hecho esfuerzos por mejorar, sobre todo el acceso de los niños a la educación a través de mayor infraestructura, la tarea de desarrollar la educación es de todos los peruanos y la toma de conciencia es básica.
De esa manera, aunque con mucho esfuerzo haciendo las reformas planteadas desde el 2007, ambos consideran que el año del bicentenario, el 2021 el Perú tendrá una educación desarrollada y la posibilidad de estar dentro de los países de primer mundo.
RPP/Javier Prialé
La educación secundaria y superior, son un punto aparte. El CNE considera que ambas están muy desvinculadas del desarrollo del país y desconectadas una de otra. Entre ambos la proliferación de universidades es preocupante, ya que alimenta el interés por carreras universitarias y no por las técnicas lo que genera déficits de personal calificado en sectores claves de la economía como la minería e industria.
Precisamente la Sociedad Nacional de Industrias (SIN) advirtió que alrededor del 77% de las empresas están enfrentando serios problemas al momento de contratar personal técnico calificado, debido al preocupante déficit de ese capital humano.
Según la SNI se debe tratar de conectar la oferta con la demanda laboral, toda vez que en los últimos años no han seguido los mismos rumbos: la oferta va por el lado profesional y la demanda por el lado técnico.
El gremio empresarial precisa que la falta de personal calificado también afecta al 45,5% de empresas que tienen entre 50 y 49 trabajadores y al 34,7% de empresas donde laboran entre 11 y 49 trabajadores.
Recursos insuficientes
En los últimos años el debate de la educación se dio en base al incremento de los sueldos de los profesores. El presupuesto del sector educación se incrementó pero no lo suficiente.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) Entre 1999 y el 2006 el gasto en educación básica se incrementó en 41%, lo que ha representado un aumento de S/.1.630 millones al año. Un esfuerzo significativo por parte del Estado, pero que lamentablemente no se ha traducido en resultados concretos.
Los incrementos se dieron en los años siguientes, de tal manera que en los dos últimos años el aumento presupuestal fue de más de S/.2.500 millones (17%), ya que pasó de S/.14.657 millones el 2011 a casi S/.17.200 millones el 2012.
“Con 3% del Producto Bruto Interno (PBI) de recursos que es lo que tradicionalmente se ha destinado es absolutamente insuficiente. Con ese nivel de inversión no se puede lograr un país desarrollado en el nivel educativo”, afirmó el vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad del Pacífico, Gustavo Yamada.
El CNE, dentro del Plan Educativo Nacional (PEN) al 2021, año del bicentenario, se propone que el país asigne al sector educación 6% del PBI, que según Yamada tiene que ser gradual porque no existen los recursos tributarios para dar ese gran salto.
En la asignación de recursos se presenta otro problema: la deserción y repitencia escolar. “La deserción en primaria ha bajado, lo que sí hay es mucha repitencia y por tanto mucha extra edad en los estudios y hay más deserción en los estudios secundarios, sobre todo cuando se termina la primaria, especialmente en el área rural que no tiene suficientes colegios”, señaló Herrero.
De acuerdo con datos del Sub Comité de Educación de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la repetición y el abandono escolar en primaria y secundaria cuesta S/.1.366 millones al año(10% del presupuesto sectorial) si se tiene en cuenta que un repitente ocupa una plaza al año siguiente.
En primaria hay tres veces más de repetidores en área rural que en área urbana. La repetición en segundo grado de primaria es de 11.5% pero en área rural llega al 20.5%.
¿Qué pierde el país si no hay reformas?
No tener una educación a la altura del crecimiento económico, será la principal traba para sostener el desarrollo de los próximos años, más aún si se tiene planeado que el 2021 el Perú se convierta en un país de primer mundo.
De acuerdo con un estudio del Banco Central de Reserva (BCR) realizado el 2010, la educación es el principal limitante del desarrollo económico del país, seguido del transporte, la seguridad, el sistema legal, la corrupción, la innovación, entre otros.
“Si se solucionarán estos seis limitantes, se estima que, como máximo, el PBI per cápita aumentaría en US$1,685 (un incremento de 20%)”, dice el estudio realizado por Javier Gutiérrez y Javier Vera Tudela, funcionarios del BCR y aclaran que mejorar la calidad de la educación primaria haría que el PBI per cápita se incremente en US$ 87.
Y por si quedan dudas sobre cuál es la relación entre la educación y la economía, Yamada explica que los últimos ejemplos de desarrollo económico en el mundo, sobre todo en el sudeste asiático, demuestran que la riqueza de las naciones no está ni en los recursos naturales sino en el capital humano.
Ejemplos como los de Corea del Sur, Japón o Taiwan, países que no han tenido recursos naturales abundantes, lograron salir de la pobreza y alcanzar hoy el desarrollo económico pleno y todo en base a la educación. En el caso de Corea, el salto se dio en solo 50 años, desde un país de economía rural a uno basado en el desarrollo de tecnología y servicios.
“Si comparamos Perú contra Corea los logros del país asiático que ahora lo pone en los primeros lugares de las pruebas de rendimiento estudiantil ha contribuido en dos puntos (del PBI) de crecimiento económico permanente, mientras que en el caso del Perú ha sido todo lo contrario, la muy mala calidad de la educación básica en el Perú le ha quitado dos puntos de crecimiento económico en las últimas décadas”, dijo Yamada.
Es decir, de haber potenciado el capital humano peruano desde la educación básica, hubo años en que el Perú en lugar de crecer 9% hubiese crecido 11% y este año en que se proyecta que creceremos 6% llegaríamos a 8%.
Tanto Yamada como Herrero coincidieron en que si bien se han hecho esfuerzos por mejorar, sobre todo el acceso de los niños a la educación a través de mayor infraestructura, la tarea de desarrollar la educación es de todos los peruanos y la toma de conciencia es básica.
De esa manera, aunque con mucho esfuerzo haciendo las reformas planteadas desde el 2007, ambos consideran que el año del bicentenario, el 2021 el Perú tendrá una educación desarrollada y la posibilidad de estar dentro de los países de primer mundo.
RPP/Javier Prialé
RPP/Javier Prialé