Eduardo Fernández al analizar el panorama post electoral tras la jornada del siete de octubre, señaló que en el país hay dos fuerzas políticas: una que desea la continuidad del gobierno actual y otra que quiere el cambio.
En ese sentido, Fernández destacó la necesidad de que el presidente Chávez realice cambios importantes, refresque los equipos y promueva la participación de otros sectores.
Fernández confía en que la designación de Nicolás Maduro como vicepresidente de la República contribuya a una política de diálogo.
Para Fernández el resultado de la votación del 7-O manifiesta la necesidad de sustituir la política de la confrontación por la del diálogo.
“La oposición compite contra todo el aparato y la fuerza del Estado venezolanopuesta en función de preservar el poder en el grupo gobernante”, dijo. Sin embargo, indicó que casi el 50% de la población votó por el cambio frente a un poco más del 50% que votó por el continuismo.
Insistió en que esa circunstancia obliga a sustituir la política de la “confrontación, de violencia verbal y permanente descalificación”, por una agenda nacional de diálogo y de entendimiento que permita enfrentar con éxito los delicados problemas que el país tiene en su presente y en el horizonte de su futuro.
De cara a las elecciones regionales del próximo 16 de diciembre, sostiene que no hay espacio para el desánimo ni para abandonar la esperanza de construir un equilibrio. “Es importante que no prevalezcan las hegemonías”, advirtió.
A su juicio, “tenemos que mejorar nuestro mensaje, que tenemos que mejorar nuestros mensajeros, debemos mejorar la conexión con los sectores más afectados con los problemas; así como intensificar y revisar en dónde estamos fallando”.
Con información de Unión Radio