Señalan que dentro de 1.000 años, como resultado de la evolución, la estructura del cuerpo humano se modificará sustancialmente, hecho que atribuyen al “sucesivo mejoramiento de los alimentos y el desarrollo de la medicina”.
De acuerdo con los especialistas, la altura promedio del hombre del futuro rondará entre 1,83 y 2,13 metros.
También refieren que el intestino será más corto. “Absorberá menos grasa y glucosa, convirtiéndose así en una defensa natural contra el sobrepeso", explicó el odontólogo Philip Stemmer a The Sun.
El estudioso añadió que también disminuirá la dimensión de la cavidad bucal y el número de dientes.
Según la investigación, además se reducirá la fertilidad masculina y será más fácil alcanzar un objeto, ya que “las manos y los dedos de nuestros descendientes se alargarán radicalmente”.
“La comunicación se basará en las expresiones faciales y los movimientos de los ojos”, que serán más grandes