AVN).- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega describió el triunfo de su par venezolano Hugo Chávez en las presidenciales del pasado 7 de octubre como “una victoria que, indiscutiblemente, viene a fortalecer este proceso de cambio en América Latina y en el Caribe“.
En una entrevista con Russia Today, Ortega subrayó que el modelo económico neoliberal se ha agotado y “eso explica por qué ha cobrado tanta fuerza en América Latina y el Caribe la propuesta hacia el cambio profundo que incorpore las reivindicaciones históricas de los pueblos latinoamericanos y caribeños, lo que pasa necesariamente por la soberanía de nuestros pueblos, la soberanía en todos los campos”.
“Estos son nuevos tiempos para América Latina, donde (…) se ha venido estableciendo una nueva realidad latinoamericana y caribeña que está siendo cada vez más libre para decidir sobre su propio destino”, agregó a propósito de los comicios venezolanos en los que se logró una histórica participación de más de 80% del padrón electoral.
Advirtió que América Latina aún no se escapa a las tentativas de golpe de Estado y reiteró que la amenaza está latente, mientras los intereses de las fuerzas más conservadoras de Estados Unidos traten de “destruir cualquier proceso que apunte a cambiar la correlación de fuerzas como en la práctica ha venido sucediendo en América latina y el Caribe”.Al ser interrogado por el avance de la derecha en la contienda presidencial venezolana, el mandatario nicaragüense advirtió que “se han multiplicado” los esfuerzos “para tratar de frenar este proceso” y subrayó que “la realidad es que una victoria se decide por un punto (…). O sea, no hay victoria mayor porque la diferencia sea de un punto o porque sea de 100 puntos, la victoria es la victoria”.
Recordó los suceso de abril de 2002 en Caracas y las tentativas contra los gobiernos de Rafael Correa y Evo Morales, así como los casos de Manuel Zelaya en Honduras y Fernando Lugo en Paraguay.
“Cada día será más difícil reeditar golpes de estado, pero (…) no podemos descartarlo mientras esté la contradicción entre las fuerzas que piensan que los tiempos no han cambiado y que el mundo tiene que estar subordinado a las políticas hegemónicas”, agregó.