Quienes ingresen al famoso buscador, encontrarán cinco puertas cerradas, adornadas con calabazas, una araña colgando de una fachada, un cuervo listo para asustar a cualquier visita, un gato negro escondido en un basurero y una calavera colgada de una pared, que baila a penas recibe un clic.
Detrás de cada puerta, quien navegue puede encontrar monstruos y fantasmas con las formas de las letras de la palabra “Google”. Esta presentación acaba cuando el gato negro asustado corre al ver a los espectros salir de sus escondites.