Un cubano residente de Florida y una mexicana que vivía en su país se declararon culpables de robar y conspirar para transportar el cuadro del pintor Henri Matisse, "Odalisca con pantalón rojo", hurtado del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas hace 10 años, informó la fiscalía el miércoles.
El cubano Pedro Antonio Marcuello Guzmán, de 46 años, residente en Miami, Florida (sureste), se declaró culpable de conspiración, transportación interestatal de una propiedad robada y posesión de la misma, informó la fiscalía del Distrito Sur de Miami, Florida, sureste de Florida.
Mientras tanto la mexicana María Martha Elisa Ornelas Lazo, de 50 años, residente en Ciudad de México, reconoció su culpabilidad en el robo de la obra de arte y conspiración para transportarla desde el extranjero.
Marcuello Guzmán enfrenta una posible condena a 10 años de cárcel mientras Ornelas Lazo encara cinco años de prisión.
La audiencia para conocer la sentencia de ambos acusados fue pautada para el 22 de enero de 2013, informó una portavoz de la fiscalía.
Tanto Marcuello Guzmán como Ornelas Lazo se habían declarado el pasado 1 de agosto inocentes de los mismos cargos por los cuales ahora se declaran culpables. Los abogados de los acusados esperan que con el reconocimiento de los cargos en su contra logren reducir sus condenas a la cárcel.
Desde que esta obra fue descubierta en un hotel de Miami, en julio pasado, mientras se negociaba su venta en una operación encubierta de la policía federal estadounidense (FBI), no se han dado a conocer los detalles sobre cómo llegó a las manos de Marcuello Guzmán, chófer de un centro de asilo de ancianos en Florida, y a las de Ornelas Lazo, esta obra de arte valorada en más de 3 millones de dólares.
La "Odalisca con pantalón rojo", de 1925, formaba parte de la colección del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (MACCSI). Las autoridades de este centro denunciaron el robo de la pintura en diciembre de 2002.
La fiscal Elisa Castrolugo precisó que uno de los agentes encubiertos del FBI, que recuperó la obra el 17 de julio en una habitación del Hotel Loews, en pleno corazón turístico de Miami Beach, estaba entrenado en bellas artes y tenía pruebas sólidas para sospechar de que se trataba del Matisse original.
Según la defensa del cubano Marcuello Guzmán, que lleva 20 años en Estados Unidos y tiene dos hijos adolescentes en Miami, él "ni siquiera vio la obra, solo actuó como intermediario". Ornelas Lazo llegó a Miami proveniente de México el 16 de julio con la pintura enrrollada como un poster en su equipaje de mano.
Según la declaración jurada divulgada por la fiscalía de Florida, ambos acusados admitieron durante la operación encubierta que se trataba de una pintura robada que iban a vender rebajada en 740.000 dólares.