La Asociación Nacional del Rifle pidió la protección armada de todos los colegios en EE.UU., como respuesta a la masacre en una escuela en Newtown (Connecticut), durante una rueda de prensa que fue interrumpida por activistas en contra de la organización.
Los niños conforman el grupo más vulnerable de la sociedad "pero los dejamos sin defensa, y los monstruos y los depredadores del mundo lo saben y lo explotan. Eso debe cambiar", dijo Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de NRA, durante su primera comparecencia pública tras la masacre de 20 niños y seis adultos en una escuela primaria en Newtown el viernes pasado.
La asociación había convocado una rueda de prensa, que suscitó la máxima expectación, pero ninguno de sus representantes admitió preguntas.
"La única cosa que frena a un tipo malo con una pistola es un tipo bueno con una pistola", afirmó LaPierre, al asegurar que "es la hora de una acción decisiva... por el bien de todos los niños".
En ese sentido, instó al Congreso de EE.UU. a que, de inmediato, autorice la asignación de fondos para asegurar que, cuando se reanuden las clases tras el receso de las fiestas navideñas, en enero próximo todas las escuelas tengan "un manto de seguridad".
LaPierre señaló que los bancos, edificios federales, los congresistas, las plantas nucleares, los estadios, los tribunales, y demás sitios públicos, y el propio presidente Barack Obama, tienen protección de agentes armados, pero no las escuelas.
Según LaPierre, los medios de comunicación tienen la culpa de que se propague la cultura de la violencia en EE.UU., y se quejó de que aunque se ha vertido mucho "odio" contra la NRA, "nadie ha contestado la pregunta más apremiante: ¿cómo proteger a nuestros niños ahora mismo, comenzando hoy?".
La comparecencia fue interrumpida por dos activistas del grupo CodePink, que acusaron a la NRA (por su sigla en inglés), de "tener sangre en sus manos", y pidieron la prohibición de las armas de asalto.
Portando mantas y carteles con mensajes como "La NRA está matando a nuestros niños", los dos activistas gritaron consignas en contra de la NRA antes de ser expulsados del salón.
LaPierre no contestó preguntas que le gritaban los periodistas sobre los esfuerzos de la Casa Blanca por frenar la violencia generada por las armas.
La NRA, fundada en 1871, es una de las más férreas defensoras de la Segunda Enmienda de la Constitución que protege la tenencia de armas en Estados Unidos y, al movilizar a unos cuatro millones de votantes de entre sus miembros, es también una de las de mayor peso político en este país.
En paralelo a la rueda de prensa de la NRA, el presidente Barack Obama prometió hoy que buscará la prohibición de la venta de armas de tipo militar y cargadores largos, en un vídeo que responde a una petición ciudadana que ha reunido millares de firmas en la página web de la Casa Blanca.
EFELos niños conforman el grupo más vulnerable de la sociedad "pero los dejamos sin defensa, y los monstruos y los depredadores del mundo lo saben y lo explotan. Eso debe cambiar", dijo Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de NRA, durante su primera comparecencia pública tras la masacre de 20 niños y seis adultos en una escuela primaria en Newtown el viernes pasado.
La asociación había convocado una rueda de prensa, que suscitó la máxima expectación, pero ninguno de sus representantes admitió preguntas.
"La única cosa que frena a un tipo malo con una pistola es un tipo bueno con una pistola", afirmó LaPierre, al asegurar que "es la hora de una acción decisiva... por el bien de todos los niños".
En ese sentido, instó al Congreso de EE.UU. a que, de inmediato, autorice la asignación de fondos para asegurar que, cuando se reanuden las clases tras el receso de las fiestas navideñas, en enero próximo todas las escuelas tengan "un manto de seguridad".
LaPierre señaló que los bancos, edificios federales, los congresistas, las plantas nucleares, los estadios, los tribunales, y demás sitios públicos, y el propio presidente Barack Obama, tienen protección de agentes armados, pero no las escuelas.
Según LaPierre, los medios de comunicación tienen la culpa de que se propague la cultura de la violencia en EE.UU., y se quejó de que aunque se ha vertido mucho "odio" contra la NRA, "nadie ha contestado la pregunta más apremiante: ¿cómo proteger a nuestros niños ahora mismo, comenzando hoy?".
La comparecencia fue interrumpida por dos activistas del grupo CodePink, que acusaron a la NRA (por su sigla en inglés), de "tener sangre en sus manos", y pidieron la prohibición de las armas de asalto.
Portando mantas y carteles con mensajes como "La NRA está matando a nuestros niños", los dos activistas gritaron consignas en contra de la NRA antes de ser expulsados del salón.
LaPierre no contestó preguntas que le gritaban los periodistas sobre los esfuerzos de la Casa Blanca por frenar la violencia generada por las armas.
La NRA, fundada en 1871, es una de las más férreas defensoras de la Segunda Enmienda de la Constitución que protege la tenencia de armas en Estados Unidos y, al movilizar a unos cuatro millones de votantes de entre sus miembros, es también una de las de mayor peso político en este país.
En paralelo a la rueda de prensa de la NRA, el presidente Barack Obama prometió hoy que buscará la prohibición de la venta de armas de tipo militar y cargadores largos, en un vídeo que responde a una petición ciudadana que ha reunido millares de firmas en la página web de la Casa Blanca.