EFE).- El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió hoy a Dios que consolide el “avance favorable” de la salud del presidente, Hugo Chávez, quien convalece en Cuba tras la cuarta operación de un cáncer en la que hubo complicaciones por una hemorragia.
“Vinimos a conectarnos y pedirle al dios de nuestro pueblo que siga consolidando el avance favorable de la salud de nuestro comandante”, dijo Maduro durante una actividad religiosa en el Centro Islámico de Caracas junto a la comunidad musulmana del país.
Esta ha sido la única declaración alusiva al estado de salud del presidente venezolano emitida hoy por el Gobierno venezolano, que tiene previsto difundir alrededor de las 19.00 hora local (23.30 GMT), un comunicado sobre la situación médica de Chávez.
Chávez fue operado el martes por cuarta vez en La Habana de un cáncer que le fue diagnosticado en junio del año pasado, en una intervención “compleja” de más de seis horas y en la que se produjo una hemorragia imprevista.
Maduro indicó ayer que el proceso de recuperación del jefe de Estado había evolucionado “de estable a favorable” y recordó que la hemorragia fue “controlada oportunamente, pero creó una situación difícil en su momento”.
El acto religioso de hoy, en el que también participó el ministro de Defensa, Diego Molero, fue transmitido por la televisión estatal como parte de las oraciones que hubo en las mezquitas “de más de 58 países del mundo” en favor de la salud de Chávez, explicó el vicepresidente al celebrar la “gran jornada de sanación colectiva”.
“No se había visto jamás en la historia que conocemos nosotros de la humanidad, nunca se habían unido cristianos, católicos, musulmanes, de todos los credos, creyentes y no creyentes (…) y eso a nosotros nos llena de una gran emoción; saber que nuestro presidente genera estas pasiones positivas de amor”, señaló hoy Maduro.
“Sabemos que Dios nos ha escuchado y que la batalla espiritual que estamos dando cada vez nos une más (…) y vamos a salir victoriosos con la salud y la vida del presidente”, dijo Maduro, también canciller y quien fue designado el sábado por el propio Chávez como su heredero político