El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó el viernes que España no tiene ninguna necesidad inmediata de pedir un rescate global de su economía, aunque "no renuncia" a pedir la ayuda en caso de que más adelante tuviera que hacerlo.
"De momento no nos parece oportuno", dijo el mandatario español al culminar dos días de cumbre con sus socios de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
El Banco Central Europeo (BCE) anunció en septiembre un programa de compra de deuda soberana para los países más frágiles de la zona euro en los mercados secundarios. Pero para utilizar el programa, los países de la zona euro deben hacer primero una petición oficial de asistencia al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que requeriría la aprobación de sus socios.
Este es un instrumento que el BCE y su presidente, Mario Draghi, han puesto a disposición de los países y "el gobierno español no va a renunciar al instrumento", aseguró.
"Del mismo modo que utilizamos la ayuda" para el sector financiero, si en un momento lo "consideramos necesario lo haremos, pero hasta el momento no lo hemos considerado necesario", añadió.
La cuarta economía de la zona euro, muy presionada en los últimos meses por los mercados para que pida esa ayuda, parece haber escapado a esa perspectiva en 2012, tras haber cubierto todas sus necesidades de financiación.
Pero el mandatario conservador español insiste en que no tiene prisa por pedir la ayuda europea, que se sumaría al rescate que sus socios de la zona euro le concedieron en junio para sanear su sector financiero, de hasta 100.000 millones de euros.
España realizó con éxito la semana pasada una emisión de deuda con la que completó su programa de deuda a medio y largo plazo para 2012 pero que, paradójicamente, provocó nuevas tensiones en los mercados, temerosos de que Madrid aproveche para retrasar una petición de rescate hasta 2013.
Madrid, que en un principio temía las estrictas condiciones que le podían ser impuestas a cambio de un rescate, quiere estar segura de elegir el momento adecuado para que la acción del BCE haga bajar la prima de riesgo, tanto para la financiación del Estado como de las empresas.AFP