Un uruguayo de 18 años causó pánico en un centro médico privado de la ciudad de Paysandú al disparar tres veces sin causar víctimas, supuestamente para emular al autor de la masacre del viernes en una escuela de Newtown (Estados Unidos).
Fuentes de la Policía de Paysandú, ciudad ubicada a 378 al noroeste de Montevideo, indicaron hoy a Efe que el incidente tuvo lugar el sábado a las 09.00 hora local (12.00 GMT) y que gracias a la "rápida" intervención de los agentes, que en pocos minutos llegaron al lugar y redujeron al joven, "no hubo lesionados".
El atacante es hijo único de una familia de Paysandú, cursaba estudios en la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU, centro de formación profesional) y era un "buen estudiante", señalaron las fuentes.
"Sacaba buenas notas pero no se integraba con los demás, siempre estaba en su mundo", explicaron.
La versión de la Policía indica que el experto forense que lo examinó tras el incidente determinó que padecía "una crisis de delirio severa".
Tanto es así que llegó a dar varias versiones distintas sobre el móvil de su acción, una de ellas que "cuando vio lo que sucedió en Estados Unidos, pensó que tenía que hacer lo mismo", en alusión al asesinato de 27 personas (20 de ellas niños) perpetrado el viernes por el estudiante Adam Lanza, de 20 años, en una escuela de Newtown, en Connecticut.
Por ese motivo, dijo el estudiante uruguayo, se dirigió a las instalaciones de la UTU pero al caer en la cuenta de que estaban cerradas por ser sábado, caminó cuatro manzanas hasta el edificio de Servicios Centralizados de Comepa, una clínica privada.
Entró en el baño e hizo un primer disparo para asegurarse de que el arma funcionaba. El segundo disparo fue contra un policía retirado que se acercó a la zona donde estaba el joven y al que la bala le pasó muy cerca de la cabeza.
El tercero fue contra el techo, mientras los pacientes del centro médico abandonaban asustados el lugar e instantes antes de que llegara la Policía y lo detuviera.
En una segunda declaración el joven uruguayo afirmó que su intención era en realidad suicidarse y en una tercera "también dijo que era un discípulo de Bin Laden, que éste está vivo y que sigue engañando a todos", según las autoridades.
"Cada vez que lo interrogas te dice otra cosa", añadió la Policía a Efe.
El joven fue trasladado a una clínica siquiátrica tras su detención y permanecerá allí "durante una semana con custodia policial" hasta determinar su estado de salud mental.
EFE