La policía italiana detuvo el lunes en Aversa, cerca de Nápoles (sur), a Carmine Schiavone, un poderoso líder de la Camorra, la mafia napolitana, hijo del temido "Sandokan", de quien había heredado las riendas de la organización criminal.
Considerado el "regente" de clan de los Casalesi, especializado en extorsión y tráfico de drogas, que opera en la zona de Casal di Principe, cerca de Nápoles, Schiavone fue detenido por extorsión agravada.
El representante de la poderosa familia mafiosa, de 30 años, cuyo padre se encuentra en la cárcel desde 1998, fue detenido mientras intentaba huir por las callejuelas del casco histórico de Aversa con 8.000 euros en el bolsillo.
Schiavone fue descubierto por la policía en un local nocturno del cual escapó durante la madrugada por una puerta trasera.
"Ustendes han sido muy hábiles", comentó a los policías que lo arrestaron al término de una hora de persecución.
Se trata de un duro golpe contra la organización criminal napolitana y "esperamos que sea la estocada final" que termine por convencer a las víctimas de extorsiones de que es mejor presentar una denuncia, comentó Michele Centola, quien dirigió la operación.
Cuatro de los cinco hijos de Sandokan (su verdadero nombre es Francesco Schiavone) se encuentran detrás de los barrotes.
El clan de los Casalesi es el más peligroso de la zona y sus actividades han sido narradas en el libro-denuncia "Gomorra" de Roberto Saviano, que le valió una condena a muerte al escritor napolitano.
Sandokan cumple actualmente su condena de cadena perpetua por asociación mafiosa.
