El pasado jueves, 18 de abril, el Consejo Nacional Electoral (CNE) realizó un comunicado, por medio de una cadena nacional de radio y televisión, en donde la rectora Tibisay Lucena declaró que se realizará una ampliación de la auditoría que contempla 46% de las cajas de resguardo que no fueron auditadas. Con respecto a los aspectos formales de esta declaración, parece haber una confusión de términos por parte de ambos sectores políticos.
En reiteradas oportunidades, el CNE ha anunciado que los resultados fueron presentados con tendencia irreversible, como suele ocurrir en los procesos electorales. No obstante, al ser un resultado tan estrecho el comando de campaña Simón Bolívar solicitó la revisión de las actas de escrutinio, las máquinas electorales, cuadernos de votación y los comprobantes de voto.
El candidato Henrique Capriles exigió la auditoría de todos los elementos del proceso electoral.
El periodista especialista en materia electoral, Eugenio Martínez, explicó que en el proceso contemplado por el CNE solo se comprobará numéricamente la concordancia en el número de firmantes en el cuaderno de votación, el número de votos y las actas de escrutinio.
A pesar de esto, Martínez comenta que esta verificación no va a cambiar los resultados pero que puede dar argumentos para impugnar. La ley contempla que el tiempo máximo para realizar una denuncia de impugnación es de 15 días hábiles después del acto de proclamación.
“No hay un recuento de votos todavía, ya que el CNE no ha recibido ninguna impugnación”, dijo Martínez, y recordó la importancia de manejar bien los tiempos ya que los lapsos empiezan a sobreponerse.
Por otra parte, el coordinador de la contraloría ciudadana de Súmate, Dashiell López comentó que en reiteradas oportunidades el CNE se ha comprometido en entregar el archivo de huellas, tanto en las elecciones presidenciales del 7 de octubre como en las regionales del 16 de diciembre y este archivo no ha sido entregado. Este registro contempla la huella de cada persona y expresa cuántos votos ha realizado.
Según Martínez, el director de Tecnología de la Información del CNE, Carlos Quintero, hará público en los primeros días de esta semana la definición de los parámetros de esta auditoria.
Para el proceso se revisarán los comprobantes de votos que deben ser separados por candidato y tendencia política. Estos deben concordar con el acta de escrutinio de la máquina. Con esto, se busca verificar la cantidad de personas que votaron y si tenían derecho a hacerlo.
No obstante, el CNE anunció que no está prevista la búsqueda de voto doble, la usurpación de identidad o el voto de fallecidos. El CNE solo aprobó la verificación de concordancia numérica.
Es por esto que Martínez confesó que si el CNE no da pie a investigar esas irregularidades no tendrá mayor sentido esta auditoría, más que a ratificar el número de votantes.
A pesar de que la rectora Sandra Oblitas anunció que los resultados son irreversibles, Martínez explicó que si se comprueban inconsistencias numéricas en las mesas principales del país, los resultados se podría revertir.