La Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) detuvo el pasado 21 de marzo en Argelia a dos colombianos que en verano habían protagonizado en el sur del país una operación de narcotráfico con miembros de la red terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico, según ha avanzado la cadena SER. Tanto la agencia norteamericana como los servicios de información españoles tienen constancia policial de que uno de los detenidos es miembro de la guerrilla colombiana de las FARC, cuya financiación ha estado estrechamente ligada con el narcotráfico. La droga iba a entrar en Europa a través de Turquía.
Las armas intercambiadas por la red terrorista islámica con la guerrilla colombiana habrían sido adquiridas tras la caída del presidente libio, y antiguo aliado de las potencias occidentales, Muamar Gadafi. La compra se realizó unos días antes de que el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunciara el inicio de conversaciones con la guerrilla.
Esta ha sido la primera ocasión en que se halla constancia policial de una red de colaboración entre grupos de Al Qaeda en el Magreb y la guerrilla colombiana. Según fuentes de la agencia antidroga de EE UU, los contactos fueron establecidos meses antes del intercambio por colaboradores de las FARC que viajaron a Argelia para contactar y establecer el acuerdo. El contacto se hizo a través de miembros de Al Qaeda en el Magreb Islámico y el intercambio a través de salafistas que controlan esa zona y que se mueven bajo las directrices de los integristas islámicos. Según la investigación, los colombianos también recibieron una importante cantidad de dinero por parte de los salafistas integristas.
El pasado 21 de marzo, además de los dos colombianos, que ahora están en EE UU bajo custodia de la agencia antidroga, también fueron detenidos tres salafistas que operan bajo las órdenes de Al Qaeda. Estos se encuentran en manos del ejército argelino que investiga con in situ con EE UU.
El avión que se utilizó para traer el cargamento de cocaína pertenece a clanes de narcotraficantes que colaboran con las FARC y fue quemado en la ciudad de Kidal en Malí en la frontera con Argelia en cuanto se descargó la droga. La agencia antidroga y los servicios de información españoles creen que el destino de la cocaína traída de Colombia es Europa, a través de Turquía. Se han detectado envíos a Francia pero no se descarta que haya más países europeos receptores
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