“Hemos solicitado que se recojan las 45.000 máquinas, se traigan a Caracas, se les cambie la clave y se vuelvan a enviar a los centros de votación, lo que implicaría tres semanas más de trabajo y diferir las elecciones. ¡Por eso el CNE no se ha pronunciado!
Así lo informó el coordinador nacional de Asuntos Electorales de la MUD Vicente Bello este jueves en Noticias24 Radio, durante “La hora de Mario y Leonor”, donde insistió en que la claveBasic Imput-Output System no puede afectar la decisión del votante, “pero sí sabotear una máquina y por ende todas“.
Bello explicó que tras detectarse que un representante electoral del Psuv tenía acceso a una de las claves de las máquinas de votación, la MUD reportó a su comando de campaña y a Henrique Capriles dadas las serias características de la anomalía, entonces “el candidato nos dijo que debíamos informar las cosas tal y como habían ocurrido“.
Ante la posibilidad de que el CNE no cambie la contraseña en cuestión, el representante de la MUD aclaró que “Henrique Capriles seguirá en la contienda electoral, porque retirarse sería el mejor regalo que se le podría dar a Nicolás Maduro“.Sobre la posición del Consejo Nacional electoral, consideró que no se ha pronunciado porque cambiar las claves representa un mínimo de tres semanas más de trabajo. Sin embargo, “constatamos que el CNE está muy preocupado por la situación. Todos los rectores reconocieron que era un hecho real. Socorro Hernández, que es una persona calificada en informática, conoce las dimensiones el problema”.
Bello aclaro que el posible saboteo que podría ocurrir solo tendría cabida con la vinculación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, pero también reiteró que solo afecta su funcionamiento, pues hay otro programas que requieren otras claves como el que procesa los votos, los datos, las actas de escrutinio, transmisión de líneas telefónicas, totalización, etc…”
El representante de la oposición venezolana ante el órgano electoral destacó que desde 2005 no se habían registrado anomalías en el sistema automatizado de votación, y que ahora, “por primera vez sabe de un hecho concreto: un hecho irrebatible que la misma Tibisay Lucena reconoció con preocupación”.
