Más de dos millones de personas en el mundo se alimentan tradicionalmente de insectos, algo que no ocurre en la cultura occidental. La FAO ha desarrollado un estudio ha visto a los i9nsectos como una buen alternativa no para sustituir los tipos tradicionales de comida sino para solventar los problemas de inseguridad alimentaria que existe en el mundo, comentó en RPP Noticias la bióloga guatemalteca Ivy Ortiz, oficial forestal de la FAO en Chile.
“Los datos que tenemos señalan que para producir 1 kilogramo de carne de insecto se necesita procesar 2 kilogramos. Para procesar un kilo de carne de res se necesita ocho kilos y eso sin contar el agua. Además está relacionado con todo lo que es la cadena productiva, el transporte, el almacenamiento, la comercialización, la distribución, todo eso está asociado al incremento del precio de los alimentos, en el caso de los insectos eso puede ser reducido además de eso tenemos las ventajas ambientales, para la producción de insectos no se necesita quitar un bosque”, señaló.
“De este estudio se desprende que hay 1.900 especies de insectos que son comestibles, entre escarabajos, abejas, avispas, orugas, saltamontes, depende del tipo de ecosistema del que estemos hablando. Es muy diferente el tipo de insectos que se pueden encontrar en la selva tropical que en la selva templada. Los estudios se deben hacerse a nivel local con las comunidades que tienen el conocimiento de cómo identificarlos, almacenarlos, ser nutritivos y cómo no son nocivos para la salud. En las comunidades locales y rurales el conocimiento se pasa de generación en generación y ellos pueden ser quienes nos den la información para utilizarla de la mejor manera”, dijo.
La profesional de la FAO comentó también que en la reciente reunión que se realizó hubo también una mesa de chefs que estuvieron viendo el modo de incorporar los insectos en los platos delicatessen.
“Es un tema que debemos ir procesando, comprendiendo y verlo como una alternativa”, concluyó añadiendo que las proteínas y los nutrientes que tienen los insectos son de alta calidad, la cantidad de grasa es muy reducida aunque reconoció que hay que profundizar los estudios.