El canciller argentino Héctor Timerman, durante la 43 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se desarrolla en Antigua, Guatemala, enfatizó que el reclamo de la soberanía sobre Las Islas Malvinas, ocupado por Reino Unido, es asumido por los países de América Latina como un tema de interés común.
Evidenció el canciller, el apoyo que tiene Argentina por parte de los países latinoamericanos, que organismos de integración regional como el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de las Naciones Suramericanas (Unasur), han mostrado un apego contundente a la causa.
Durante su intervención en el seno de la OEA, el canciller argentino resaltó que la nación austral está sentada en la mesa de diálogo en aras de lograr una solución pacificaque ofrezca una solución equilibrada sobre el territorio en disputa.
El canciller Timemran resaltó que la situación de controversia no es un simple asunto de autodeterminación de los pueblos, como lo ha dejado entrever el gobierno británico, puesto que Argentina considera que “la cuestión de Las Malvinas es un tema de integridad territorial” como lo ha planteado la Organización de Naciones Unidas (ONU), a través de la resolución 2065.
Precisó que dicha consulta, no es más que un “plebiscito organizado por el Gobierno Británico para que un puñado de ciudadanos británicos afirme que el territorio que fue ocupado militarmente sea reconocido por el mundo como británico”.“Conscientes de esta maniobra política (referéndum) los países de la región, de nuestra región, han rechazado la celebración de esta ilegítima consulta a través de contundentes declaraciones del Mercosur, Unasur y el Alba, afirmando que la misma no alterará la esencia de la cuestión Malvinas y su resultado no pondrá fin a la disputa de soberanía”, puntualizó.
Al respecto, señaló que se llevó a cabo dicha consulta sin la aprobación de la ONU. Dicha organización “hace 40 años que define a la cuestión Malvinas como una violación a la integridad territorial de mi país y siempre ha reafirmado que no es un problema de libre determinación”, sentenció.
Las Islas Malvinas se encuentran en poder de Gran Bretaña desde 1833 y el archipiélago es considerado por la ONU como uno de los 17 enclaves coloniales que todavía existen en el mundo.
En 1965 la ONU aprobó la resolución 2065, mediante la cual reconoció la disputa territorial e instó a ambas partes a iniciar negociaciones para encontrar una solución. Hasta la fecha, la nación europea se ha negado a dialogar.
Con información de AVN