El responsable nacional del movimiento Gremios de Voluntad Popular, Rafael Veloz, calificó de “distorsión violatoria de los intereses nacionales” la creación de milicias obreras por parte de Nicolás Maduro, cuando la Asamblea Nacional aprobó el martes en segunda discusión y por unanimidad la Ley para el desarme de la población, al tiempo que son desatendidas las demandas de los trabajadores por salarios justos y dignos.
“Es una contradicción que se pretenda reducir los niveles de homicidios con distribución de armas entre los civiles, cuando la mayoría de esos más de 180 mil asesinatos en 14 años, se han producido por armas de fuego”, afirmó Veloz.
El dirigente del partido progresista propuso que así como su organización política previene la violencia a través del programa Cambiamos Balas por Balones, “se cambien pistolas, metralletas y balas por contratos colectivos que satisfagan las necesidades de los trabajadores y muchos de los cuales ya tienen hasta 10 años vencidos”.
Y complementó: “Nunca una pistola o una metralleta para defender una parcialidad política devendrá en mejoras en los salarios y condiciones de seguridad de los trabajadores para mejorar su calidad de vida”.
Veloz insistió en el desfase que existe entre el modelo de desarme planteado por el Parlamento y el ofrecimiento de una milicia político-partidista, “cuando en la legislación se plantean más controles para el armamento lícito sin contemplar estrategias para neutralizar el porte ilegal de armas, el cual es el mayor causante de homicidios en el país”.
Fieles al compromiso de Voluntad Popular de luchar porque efectivamente todos los derechos sean para todas las personas, el responsable nacional de Gremios de VPA instó al gobierno a “rectificar y en vez de utilizar la intimidación y la coacción, proceda a discutir con nuestros trabajadores sus contratos colectivos. Con ellos toda nuestra solidaridad”, puntualizó.