Residentes, estudiantes de la escuela Luis Razetti y pacientes del Hospital Universitario de Caracas protestaron este jueves por cumplirse tres semanas cerrados la Sala de Parto y el servicio de Neonatología.
"Una tubería de aguas negras rota en el servicio de neonatología sería el problema inicial. El día 16 de mayo la situación se hizo insostenible, posterior al ingreso de dos recién nacidos contaminados por una bacteria similar (presuntamente adquirida en el hospital), y por el riesgo de contaminación bacteriana tanto en los recién nacidos como en las parturientas y embarazadas, se tomó la decisión de cerrar ambos servicios", explicó una estudiante de quinto año de Medicina.
De acuerdo a los galenos de la escuela Luis Razetti, "la dirección del hospital se comprometió con remodelar la sala de cuidados intensivos neonatales y realizar un estudio epidemiológico sobre posible contaminación en un período estimado de una semana".
Sin embargo, con 20 días de cierre y aun sin una respuesta clara, los residentes, estudiantes de la escuela Luis Razetti, e incluso pacientes protestaron con pancartas y consignas, exclamando "queremos trabajar" y "queremos ver nacer a nuestros bebes".
El subdirector del centro médico recibió a los manifestantes y se comprometió a realizar una evaluación del piso 10 del hospital, donde se localizan ambos servicios.