La ingesta diaria de una bebida gaseosa al día, no sólo provoca el aumento del peso corporal o incrementa el riesgo de padecer diabetes tipo 2, sino que además contribuye a la aparición de la hipertensión debido al sodio que contiene.
"El consumo diario de gaseosa aumenta la presión arterial porque es un productos rico en sodio. A ello se suma los altos niveles de azúcar que contiene, provocando el aumento de triglicéridos en sangre", dijo la nutricionista Daniela Martinelli Montero.
La especialista precisó que el conjunto de estos factores (glucosa alta, hipertensión arterial, triglicéridos y colesterol), son lo que hoy se conoce como síndrome metabólico, que no permitirán llevar una vida saludable.
“Debemos tener cuidado también con los productos que contienen fructosa, ya que es igualmente de dañina, pues fomenta la formación de grasa corporal, llevando al sobrepeso, la obesidad, la presión arterial y la aparición del trastorno conocido como hígado graso”, dijo la nutricionista.
Otras complicaciones
Según Martinelli el grupo con un alto consumo de gaseosas son los niños, sin embargo, hoy en día se ve un aumento significativo en los funcionarios y ejecutivos.
“Muchos están reemplazando el café por las gaseosas para "mantenerse despiertos" y "tener energía". Éstas bebidas también tienen ácido fosfórico, que debilita los huesos y dientes; saborizantes y conservantes artificiales que son cancerígenos”, precisó.
Detalló que en un vaso de 250-300 ml de gaseosa, contiene entre 30 a 40 gramos de azúcar, lo que equivale a unas 6 a 8 cucharaditas de azúcar. "Una torta de chocolate o tres barritas de cereal tienen similar cantidad de azúcar a un vaso de gaseosa", agregó.
“En el Perú tenemos una gran variedad de frutas. Podemos hacer jugos sin necesidad de agregar azúcar, de esa manera también aprovechamos todos los nutrientes. Y no olvidar del agua, que hidrata, limpia el organismo, mantiene la piel y los órganos sanos”, finalizó.
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