El jefe de la fracción parlamentaria de Acción Democrática en la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, fue recibido este martes por el Secretario de Relaciones con los Estados Pontificios del Vaticano, Monseñor Dominique Mamberti.
Durante este encuentro que duró unos 30 minutos, el parlamentario expuso al Canciller del estado Vaticano la situación de los prisioneros y exiliados políticos, así como de los diputados principales y suplentes de la Asamblea Nacional sometidos a persecución judicial en Venezuela, para solicitar la mediación de la Iglesia Católica en las gestiones que viene adelantando desde noviembre del año 2012.
“Hemos explicado que el Presidente de Venezuela para ese entonces Hugo Chávez Frías invitó al país a diálogo nacional poco antes de las elecciones del 7 de octubre del mismo año, llamamiento que ratificó luego de conocidos los resultados de estos comicios, tomando la palabra del Presidente con la petición de audiencia formal para trabajar la situación particular de cada uno de los casos referidos a prisioneros, exiliados y diputados sometidos a persecución judicial, porque creemos que a partir de allí se puede establecer un camino seguro hacia la paz social, el reconocimiento democrático de los adversarios y la aceptación de la diversidad y la pluralidad, en correspondencia con el concepto del estado constitucional”, dijo el diputado, quien estuvo acompañado en esta reunión celebrada en la sede de la Cancillería del Vaticano, por los diputados Oscar Ronderos, Rodolfo Rodríguez y Rafael Martínez Nestares, asesor de la Fracción Parlamentaria de AD.
Señaló Zambrano que el encuentro se realizó en términos de cordialidad y que Monseñor Mamberti escuchó con atención la solicitud de mediación, además aprovechó para enviar un efusivo saludo al pueblo venezolano, elevando su oración y plegarias por los más necesitados y enfermos.
Zambrano también le expuso a Monseñor Mamberti los alcances del Proyecto de Ley de Amnistía y Reconciliación Política introducido en la Asamblea Nacional, a través del cual “se permitiría el reencuentro de las familias que sufren la separación, la división forzada y el duelo de la distancia involuntaria y el inicio del cierre de heridas que han marcado al país y han permitido la radicalización que no ha dejado nada positivo a la nación. Ponerle fin al discurso de instigación al odio, abriendo los espacios que a través de la palabra permitan reconciliación nacional”.
Insistió el diputado, que la realidad venezolana permitiría que desde el Ejecutivo se puedan impulsar las decisiones para beneficiar a los ciudadanos que están privados de su libertad y padecen graves quebrantos de salud, o tienen procesos sin iniciar durante un prolongado período de reclusión o exilio, o en los casos en los cuales existan dudas razonables ampliamente conocidas por la opinión pública. También, con voluntad política y democrática, se habilitaría el regreso al país de ciudadanos y ciudadanas necesarios de todos los sectores de la vida nacional necesarios para la paz que reclama más de ochenta por ciento de los venezolanos.
“Entre los principios de la Iglesia están la armonía, la concordia y el diálogo, y a ellos apelamos en nuestro incesante trabajo a favor del país que queremos, de reconciliación y consolidación democrática en el cual las diferencias se puedan dirimir con inteligencia, sin violencia y amplia disposición dentro del respeto a los derechos políticos y demás garantías constitucionales como derechos humanos fundamentales. Los derechos de todos los ciudadanos son inquebrantables y no podemos interpretar como delito la práctica política ni las acciones que evidencian pluralidad y diferencia de opiniones dentro del marco legal, resaltando la libertad de pensamiento y asociación que impone el texto constitucional”, aseveró.
“En nuestras leyes están previstas todas las medidas que pueden posibilitar la resolución de las realidades de prisioneros y exiliados, así como de diputados sometidos a persecución judicial, desde medidas alternativas al cumplimiento de la pena, indulto, amnistía y humanitarias, las cuales pueden aplicarse en concordancia con la particularidad de cada uno de los casos”, señaló, a la vez de apuntar que es necesario que en Venezuela el imperio de la ley fluya con justicia, equidad, igualdad, debido proceso y legítima defensa.
Zambrano informó a través de una llamada telefónica a Globovisión que sostuvieron un encuentro ameno y fueron atendidos gentilmente y que consignaron una serie de documentos dirigidos al Santo Padre.
El diputado indicó que espera que este miércoles, durante la audiencia general que ofrece el Santo Padre, puedan tener unos minutos para conversar con el Papa Francisco y plantearle la posibilidad de su intermediación para que regresen a Venezuela los exiliados enfermos y puedan ser liberados los presos políticos con una situación precaria de salud.
Nota de prensa