La teoría del Big Bang podría recuperar el sitial de privilegiada dentro de aquellas que sugieren el nacimiento del universo y es que gracias al telescopio de 10 metros del Observatorio Keck en la cima del Mauna Kea, Hawaii, se pudieron descubrir los hechos exactos que sucedieron a la gran explosión al inicio de todos los tiempos, hallazgo que ayuda a ver más claramente el panorama de los físicos estudiosos de este fenómeno. Este hallazgo fue descrito por la revista especializada Astronomy & Astrophysics.
Un equipo de expertos de la Universidad de Cambridge, liderados por el astrónomo Karin Lind, confirmó que no hay ningún conflicto entre los niveles de Litio presentes en las estrellas estudiadas y lo dictaminado por la famosa teoría, indicando tambien que los procedimientos usados anteriormente para la detección del elemento químico arrojaban datos erróneos, dándole a la teoría el sitial que hasta hace poco ostentaba.Durante muchos años, la discrepancia fundamental entre los físicos, se originaba en la diferencia de valores de los isótopos de Litio entre estrellas más viejas que nuestra galaxia, previamente observadas, y las que predice la teoría del Big Bang.
La forma para desarrollar la comparación y el estudio de los niveles del elemento, radica en la observación por horas de una estrella para reunir gran cantidad de fotones, de esta manera corroborando la radiación cósmica de microondas y las abundancias químicas de los elementos ligeros descritos en la teoría del Big Bang.
Con información de ABC