El padre de Edward Snowden abrió este viernes la puerta a una negociación con el Departamento de Justicia para que su hijo vuelva de forma voluntaria a EE.UU., mientras aumenta la presión para que el Gobierno estadounidense revele más detalles sobre los programas de espionaje.
Las condiciones planteadas por Lonnie Snowden, padre del extécnico de la CIA acusado en Estados Unidos por revelar la existencia de dos programas de espionaje, han dado un giro al caso del fugitivo, que se encuentra en el aeropuerto de Moscú a la espera de volar a algún país que esté dispuesto a concederle asilo.
En una carta enviada al secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder, el abogado del padre de Snowden, Bruce Fein, afirma que su objetivo es "asegurar el regreso voluntario de Edward a Estados Unidos para enfrentarse a un juicio".
"El señor (Lonnie) Snowden tiene bastante confianza en que su hijo regresaría voluntariamente a Estados Unidos si hubiera garantías firmes de que se honrarían sus derechos constitucionales, y se le proporcionara una oportunidad justa de explicar sus motivaciones y acciones ante un juez y un jurado imparciales", escribió Fein en la carta, obtenida por la cadena CNN.
El abogado enumera tres condiciones para la vuelta de Snowden: "que no se le detenga ni encarcele antes del juicio, que no se le someta a un secreto de sumario" -que le impediría hablar con la prensa del caso- y que pueda "elegir el lugar" de su juicio.
Por ahora, el Departamento de Justicia no ha hecho comentarios sobre la carta, que exige además que en el caso de que esas condiciones sean violadas, se anule el proceso en su contra.
El padre de Snowden anunció el envío de la carta en una entrevista, aunque también reconoció que no ha hablado con su hijo desde abril.
"Me encantaría tener la oportunidad de comunicarme con él, pero no quiero ponerle en peligro", señaló a NBC News.
Lonnie Snowden aseguró que no siente que su hijo "sea un traidor", aunque "de hecho ha traicionado a su Gobierno" al divulgar "información clasificada como secreta".
"Pero no creo que haya traicionado al pueblo de EE.UU.", agregó.
Además, se mostró "preocupado" por quienes "rodean" a su hijo, en concreto la organización WikiLeaks, que "no se enfoca necesariamente en la Constitución de Estados Unidos", sino "simplemente en difundir tanta información como sea posible".
De contar con el beneplácito de Snowden, la oferta de su padre puede ser una vía de escape para el Gobierno de Barack Obama, que sigue insistiendo a "todos los países que puedan ser destino de Snowden" para que lo entreguen, como indicó el portavoz del Departamento de Estado Patrick Ventrell.
El propio Obama quiso descartar el jueves toda impresión de que EE.UU. está desesperado por recuperar a Snowden, al indicar que su caso se gestionaría "de manera rutinaria" porque "no es necesario regatear para someter a un ciudadano a la Justicia de su país".
No obstante, Washington sigue advirtiendo a Ecuador, que ha recibido una petición de asilo de Snowden, que si se lo concede habrá "consecuencias perjudiciales" para la relación, dijo Ventrell.
Ecuador ha subrayado que no aceptará "presiones" en el caso, pero según informa el diario Wall Street Journal, la situación ha generado tensiones dentro de su Gobierno, preocupado por el papel que ha asumido en el caso el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Mientras, el debate que abrió Snowden en EE.UU. sobre los programas secretos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) cobró fuerza hoy con una carta enviada por 26 senadores de ambos partidos al director nacional de Inteligencia del país, James Clapper.
La carta pide revelar durante "cuánto tiempo" se han recolectado registros telefónicos de estadounidenses, dar ejemplos específicos de complots terroristas frustrados gracias a esos programas y precisar el estatus laboral de todas las personas que tengan acceso a la información recolectada, entre otras cuestiones.
El diario británico "The Guardian" informó hoy además de que el Gobierno de Obama mantuvo hasta 2011 un programa que comenzó bajo la Administración de George W. Bush (2001-2009) y que recababa un gran número de "metadatos" sobre los correos electrónicos de millones de estadounidenses.
EFE