El ejército estadounidense ordenó el martes el envío de cuatro bombarderos de agua a Arizona (suroeste) para luchar contra el colosal incendio que mató a 19 bomberos el domingo, dijeron el martes las autoridades.
Los aparatos, provenientes de varios estados, serán desplegados para intentar contener las llamas que asolaron la región de Yarnell Hill (135 Km al noroeste de Phoenix) y que sigue fuera de control, a pesar de que se ha duplicado el número de efectivos en el lugar.
De su lado, los investigadores intentan comprender las causas exactas de la muerte de los 19 bomberos de una unidad de élite, que fueron tragados por el fuego cuando intentaban cavar un cortafuego.
Es la peor tragedia para los bomberos estadounidenses desde el 11 de septiembre de 2001, cuando 340 efectivos murieron en las torres gemelas de Nueva York.
En el lugar se organizaban numerosas ceremonias y homenajes en tributo a los 19 jóvenes, que pertenecían a una unidad de 20 oficiales llamada Granite Mountain Hotshots.
El incendio en el que fallecieron los bomberos seguía el martes fuera de control, a pesar del despliegue de 400 efectivos. Más de 3.200 hectáreas han sido destruidas por el fuego.
Los aviones enviados por el ejército pueden descargar más de 11.000 litros de agua o retardante ígneo en menos de cinco segundos y pueden ser recargados en menos de 12 minutos.
Su despliegue se hará efectivo el miércoles a mediodía, según un comunicado del ejército. Otros cuatro aparatos, apostados en Carolina del Norte (sureste) y Wyoming (oeste) podrán ser convocados en caso de necesidad.
El fuego de Yarnell Hill es el incendio forestal más mortífero de Estados Unidos desde 1933, cuando 29 bomberos murieron en el parque Griffith al norte de Los Ángeles.AFP
