El jefe del Ejército de Líbano, Jean Kahwaji, ha ordenado a sus tropas que "incrementen las medidas de seguridad y su despliegue en el país para salvaguardar la estabilidad de todas las regiones que lo componen", según un comunicado publicado por las Fuerzas Armadas, tal y como ha recogido el diario libanés 'An Nahar'.
La decisión de Kahwaji ha llegado apenas un día después de que el presidente, Michel Suleiman, ordenara al Ejército responder a todo ataque ejecutado desde Siria, al tiempo que condenó el disparo de varios proyectiles durante el fin de semana contra la localidad de Hermel, ubicada en el valle de la Bekaa, que causaron daños materiales pero que no provocaron víctimas.
La Presidencia indicó en un comunicado que las Fuerzas Armadas "han de determinar la fuente de fuego y hacer frente a la misma con los medios apropiados", según informó el diario libanés 'The Daily Star'.
Asimismo, criticó el disparo de cohetes desde el interior de Líbano contra el palacio presidencial y varios barrios de mayoría chií del sur de la capital, Beirut.
"Líbano está sorprendido por los actos de violencia, tales como el disparo de cohetes en un intento de aumentar la tensión y trasladar el conflicto sirio a Líbano, hecho al que se hará frente", agregó Suleiman.
En este sentido, remachó que el país "tomará todas las medidas necesarias para garantizar la protección de la estabilidad y la paz social".
El país ha sido objeto en los últimos meses de varios ataques con cohetes lanzados por los grupos armados opositores sirios contra zonas consideradas como bastiones del partido-milicia chií Hezbolá por su participación en el conflicto armado en Siria del lado de las fuerzas de seguridad.
La semana pasada, al menos 24 personas fallecieron y otras 325 resultaron heridas a consecuencia de un atentado con coche bomba en un barrio de mayoría chií de Beirut cuya autoría fue reclamada por un grupo islamista suní hasta ahora desconocido, las Brigadas de Aisha.EP
La decisión de Kahwaji ha llegado apenas un día después de que el presidente, Michel Suleiman, ordenara al Ejército responder a todo ataque ejecutado desde Siria, al tiempo que condenó el disparo de varios proyectiles durante el fin de semana contra la localidad de Hermel, ubicada en el valle de la Bekaa, que causaron daños materiales pero que no provocaron víctimas.
La Presidencia indicó en un comunicado que las Fuerzas Armadas "han de determinar la fuente de fuego y hacer frente a la misma con los medios apropiados", según informó el diario libanés 'The Daily Star'.
Asimismo, criticó el disparo de cohetes desde el interior de Líbano contra el palacio presidencial y varios barrios de mayoría chií del sur de la capital, Beirut.
"Líbano está sorprendido por los actos de violencia, tales como el disparo de cohetes en un intento de aumentar la tensión y trasladar el conflicto sirio a Líbano, hecho al que se hará frente", agregó Suleiman.
En este sentido, remachó que el país "tomará todas las medidas necesarias para garantizar la protección de la estabilidad y la paz social".
El país ha sido objeto en los últimos meses de varios ataques con cohetes lanzados por los grupos armados opositores sirios contra zonas consideradas como bastiones del partido-milicia chií Hezbolá por su participación en el conflicto armado en Siria del lado de las fuerzas de seguridad.
La semana pasada, al menos 24 personas fallecieron y otras 325 resultaron heridas a consecuencia de un atentado con coche bomba en un barrio de mayoría chií de Beirut cuya autoría fue reclamada por un grupo islamista suní hasta ahora desconocido, las Brigadas de Aisha.EP