Rivero, quien era especialista en medicina natural, se encontraba en el local con su hija mayor cuando dos sujetos ingresaron al mismo y lo sometieron con un arma de fuego, procediendo a amarrar y encerrar en un baño a la joven.
Acto seguido le propinaron una puñalada en el cuello que lo desangró, y huyeron sin robar nada, pues la víctima quedó con sus pertenencias, entre ellas una cadena de oro y un teléfono celular, tampoco se llevaron dinero.
Al desatarse la muchacha pidió auxilio, arribando funcionarios de la Policía del Estado Bolívar (PEB) en pocos minutos, y tiempo después los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes hicieron las experticias y levantaron el cuerpo para llevarlo a la morgue de este organismo.
Se conoció de forma extraoficial que Rivero supuestamente había tenido graves problemas con los propietarios del Centro Comercial Bonanza, que habían llegado incluso a los tribunales.