AVN) – Los restaurantes y demás establecimientos de alimentos y bebidas no deben incluir en sus facturas a los clientes el cobro del 10% por el servicio, pues éste es un pago que hace el comensal si así lo desea, en retribución a la atención recibida, aclaró este miércoles la viceministra de Calidad y Servicios Turísticos, Esther Hernández.
“Hubo quejas por usuarios de restaurantes y se hizo una adecuación de una normativa que dice que eso es opcional y de hecho hay una multa que establece el Indepabis (Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios) si se incluye dentro del costo ese 10%“, expresó.
La viceministra añadió: “No debería ningún restaurante incluir el 10% de servicio dentro de la factura. Es un pago opcional, que dependerá del buen trato y la satisfacción que tenga el cliente“.
Explicó que este porcentaje tradicionalmente se cobraba como parte de la factura “y no tenías la opción de dejar de pagar o no, pero se supone que es un incentivo a la buena atención o el servicio que te prestan en los restaurantes. Pagabas ese 10% porque es la propina a la gente que te atiende bien“.
Precisó que por esta normativa los establecimientos ahora suelen destacar de manera visible que ese 10% no está incluido en la factura para que las personas sepan que si están satisfechas con el servicio pueden dar su propina.
Una resolución conjunta de los ministerios de Comercio, Alimentación, Salud, Industrias y Turismo, de mayo de 2012, establece que los establecimientos de alimentos y bebidas deben exhibir en un lugar visible y de fácil localización la lista de precios de los productos y servicios que ofrecen, con su discriminación del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Esos precios también deben ser notificados al Indepabis y los restaurantes no podrán cobrar un precio superior al notificado. También deben estar inscritos en el Sistema Único de Registro, al que se accede a través del sitio web del instituto.
Como parte de los planes de fiscalización durante la temporada vacacional, el Indepabis realiza jornadas en los restaurantes y hoteles para enfrentar la especulación con los precios de los bienes y servicios ofrecidos a los turistas.