Una madre que nunca perdió la fe en encontrar a su hijo, logró por fin estrecharlo entre sus brazos luego de una incesante búsqueda que se prolongó durante cuatro años. Elizabeth Vera Atúncar vendía desayuno en el mercado Huáscar de San Juan De Lurigancho cuando su pequeño, que entonces tenía apenas un año y medio, desapareció. Ese trágico día ocurrió en febrero del 2009.
Lejos de derrumbarse la madre buscó a su niño y luego de cuatro años, supo de su paradero. Su hijo, que hoy tiene seis años, vivió durante todo este tiempo a 15 cuadras de su casa.
“Yo siempre tengo fe en Dios. Siempre pedía que me lo tengan bien y el milagro de encontrarlo”, indicó doña Elizabeth a radio Capital. Ella además contó que su hijo no la ha reconocido. “Yo para él soy una extraña”, comentó la progenitora al pedir ayuda psicológica para la criatura.
Rosa Quintanilla, la mujer que tuvo en su poder al menor, ha declarado que lo encontró caminando así que decidió cuidarlo. Sin embargo, la Policía no comprende por qué mantuvo al pequeño sin dar aviso a las autoridades.
El penalista Julio Rodríguez aclaró que si una persona se queda con un niño perdido, por más buena intención que tenga, se sanciona como un secuestro.
"Uno lo puede tener con la mejor voluntad del mundo pero si no reporta al niño extraviado, lamentablemente se le aplica el delito de secuestro con una pena mínima de 15 años", explicó el letrado.
Por su parte, el abogado José Ocampo Zumaeta señaló que Quintanilla podría enfrentar hasta cadena perpetua por el delito de secuestro.
Agregó que no podría acceder a beneficios penitenciarios y también respondería por el delito de falsificación de documentos y cambio de identidad del menor.
Pese a que Elizabeth Vera se ha reencontrado con su hijo, la mujer que lo cuidó durante los cuatro años que estuvo desaparecido, asegura que luchará por quedarse con el menor pese a que no sea su hijo biológico.
“Yo lo amo. Estoy dispuesta a luchar por él y voy a seguir visitándolo porque él prácticamente es mi hijo”, expresó a la prensa al ser arrestada por la Policía.
RPP
