Isabel Pereira, socióloga y directora de Cedice afirmó que en Venezuela pareciera que no existen las libertades económicas. Para la directora de la institución promotora y defensora de la libertad individual, los derechos de propiedad y el libre mercado en Venezuela la crisis económica en el país es la "crónica de un desastre anunciado".
Las carencias de productos como leche, harina o papel higiénico en el mercado son manifestaciones del deterioro del sector productivo. "Qué esperanzas podemos tener nosotros de que los venezolanos podamos abastacernos si el sector productivo esta contra un cerco. Estamos viviendo el fracaso del socialismo", puntualizó Pereira.
Para la socióloga la producción se ha destruido con las expropiaciones y las trabas al momento de crear empresas en el país. "El Gobierno asume y desplaza al ciudadano, lo expropia de que sea el que produzca, sean pequeños o grandes, los expropia".
El escenario en el que puede concluir la crisis venezolana es la que vivió Cuba el 13 de Octubre de 1960 con la promulgación de la ley 890. La ley expropió todas las empresas industriales, comerciales y fábricas. También se incluyeron bancos, centrales azucareros, y fábricas de peines y coloretes. "En Cuba eliminaron todo el sector productivo de un golpe, aquí tratan de hacerlo pero no han podido", opinó Isabel Pereira.
El modelo de negocio fundamentado en el Socialismo del siglo XXI que subsidia a los ciudadanos no es una manera viable para progresar. Aceptar un pago entregado por el gobierno es una manera de aceptar e identificarse con una postura polìtica. La directora indicó que "el subsidio es una forma de control político total".
En comparación con otros países de la región, Venezuela no puede ser una potencia internacional cuando 42% de la población pertenece al sector informal. Actualmente el país depende de las exportaciones que hace a otros países, algunos hasta "más pobres que Venezuela", según Pereira.
La solución
La socióloga opinó que las soluciones que plantea el Gobierno con el Plan de la Patria no es la solución porque sigue creando dependencia. Para ella, la solución más viable es que no se continúe con la idea del Socialismo del Siglo XXI y abrir el debate para llegar a un punto de convergencia entre todas las posturas y corrientes de pensamientos del país.
"Venezuela tiene que sentarse y conversar en qué nos ponemos de acuerdo", conluyó la especialista. El trabajo es una de las aristas en als que se puede coincidir ya que todos quieren un trabajo digno, libre sin dependencia.
Aludió y enfatizó que en el país "la lucha de clases no está clavada en los corazones de los venezolanos". Considera que las personas actualmente se olvidan de las diferencias políticas, porque lo que existe es "diferentes condiciones de vida".
Isabel Pereira afirmó que "Venezuela está quebrada" moralmente y es por ello que hay que sentarse a dialogar.
Las carencias de productos como leche, harina o papel higiénico en el mercado son manifestaciones del deterioro del sector productivo. "Qué esperanzas podemos tener nosotros de que los venezolanos podamos abastacernos si el sector productivo esta contra un cerco. Estamos viviendo el fracaso del socialismo", puntualizó Pereira.
Para la socióloga la producción se ha destruido con las expropiaciones y las trabas al momento de crear empresas en el país. "El Gobierno asume y desplaza al ciudadano, lo expropia de que sea el que produzca, sean pequeños o grandes, los expropia".
El escenario en el que puede concluir la crisis venezolana es la que vivió Cuba el 13 de Octubre de 1960 con la promulgación de la ley 890. La ley expropió todas las empresas industriales, comerciales y fábricas. También se incluyeron bancos, centrales azucareros, y fábricas de peines y coloretes. "En Cuba eliminaron todo el sector productivo de un golpe, aquí tratan de hacerlo pero no han podido", opinó Isabel Pereira.
El modelo de negocio fundamentado en el Socialismo del siglo XXI que subsidia a los ciudadanos no es una manera viable para progresar. Aceptar un pago entregado por el gobierno es una manera de aceptar e identificarse con una postura polìtica. La directora indicó que "el subsidio es una forma de control político total".
En comparación con otros países de la región, Venezuela no puede ser una potencia internacional cuando 42% de la población pertenece al sector informal. Actualmente el país depende de las exportaciones que hace a otros países, algunos hasta "más pobres que Venezuela", según Pereira.
La solución
La socióloga opinó que las soluciones que plantea el Gobierno con el Plan de la Patria no es la solución porque sigue creando dependencia. Para ella, la solución más viable es que no se continúe con la idea del Socialismo del Siglo XXI y abrir el debate para llegar a un punto de convergencia entre todas las posturas y corrientes de pensamientos del país.
"Venezuela tiene que sentarse y conversar en qué nos ponemos de acuerdo", conluyó la especialista. El trabajo es una de las aristas en als que se puede coincidir ya que todos quieren un trabajo digno, libre sin dependencia.
Aludió y enfatizó que en el país "la lucha de clases no está clavada en los corazones de los venezolanos". Considera que las personas actualmente se olvidan de las diferencias políticas, porque lo que existe es "diferentes condiciones de vida".
Isabel Pereira afirmó que "Venezuela está quebrada" moralmente y es por ello que hay que sentarse a dialogar.