Corea del Sur y Corea del Norte iniciaron este jueves una reunión para tratar la reanudación de los encuentros entre las familias separadas por la guerra de Corea (1950-1953), suspendidos desde 2010 debido a la tensión entre los dos países.
La reunión, solicitada por Seúl, comenzó en la fronteriza "Aldea de la Tregua" de Panmunjom con el objetivo de lograr desbloquear el asunto y celebrar un nuevo encuentro entre familias el próximo 19 de septiembre, con motivo de la "festividad de la cosecha" (Chuseok), una de las celebraciones más importantes en la península.
"El asunto de las familias separadas por la guerra es uno de los más urgentes actualmente. Voy a hacer todo lo posible por aliviar su dolor a través del diálogo", detalló a la agencia Yonhap en su camino hacia la reunión Lee Duck-hang, líder del equipo de mediación surcoreano.
La reunión es de vital importancia sobre todo para los cerca de 73.000 surcoreanos que habían solicitado retomar estos encuentros, y de los que el 80 por ciento supera los 70 años.
El encuentro de este jueves finalmente se ha podido celebrar después de que el hermético régimen comunista de Corea del Norte accediera en la víspera a través de un comunicado a reunirse en la "Aldea de la Tregua".
En este sentido, Pyongyang prefería celebrar el encuentro de este jueves en el Monte Kumgang, con el objetivo de poder solventar también las negociaciones para reanudar la actividad de su proyecto turístico conjunto ubicado en este emplazamiento en suelo norcoreano.
Las visitas al complejo turístico del monte Kumgang, que cuenta con hoteles, restaurantes, un campo de golf y otras instalaciones propiedad del Sur, permanecen cerradas tras la muerte en 2008 de una turista surcoreana por disparos de un militar del Norte.
En este sentido, Seúl considera que se deben negociar por separado el tema de las reuniones de familiares y el del proyecto turístico, para el que ha propuesto como fecha el 25 de septiembre, a pesar de que el Norte ya ha mostrado su preferencia por solucionarlo como muy tarde a primeros del próximo mes.
Ambos gestos de distensión suceden después de que la semana pasada las dos Coreas acordaran la histórica reapertura del polígono industrial conjunto de Kaesong, cerrado durante más de cuatro meses y cuyo acuerdo se logró tras siete rondas de negociaciones.
La reunión, solicitada por Seúl, comenzó en la fronteriza "Aldea de la Tregua" de Panmunjom con el objetivo de lograr desbloquear el asunto y celebrar un nuevo encuentro entre familias el próximo 19 de septiembre, con motivo de la "festividad de la cosecha" (Chuseok), una de las celebraciones más importantes en la península.
"El asunto de las familias separadas por la guerra es uno de los más urgentes actualmente. Voy a hacer todo lo posible por aliviar su dolor a través del diálogo", detalló a la agencia Yonhap en su camino hacia la reunión Lee Duck-hang, líder del equipo de mediación surcoreano.
La reunión es de vital importancia sobre todo para los cerca de 73.000 surcoreanos que habían solicitado retomar estos encuentros, y de los que el 80 por ciento supera los 70 años.
El encuentro de este jueves finalmente se ha podido celebrar después de que el hermético régimen comunista de Corea del Norte accediera en la víspera a través de un comunicado a reunirse en la "Aldea de la Tregua".
En este sentido, Pyongyang prefería celebrar el encuentro de este jueves en el Monte Kumgang, con el objetivo de poder solventar también las negociaciones para reanudar la actividad de su proyecto turístico conjunto ubicado en este emplazamiento en suelo norcoreano.
Las visitas al complejo turístico del monte Kumgang, que cuenta con hoteles, restaurantes, un campo de golf y otras instalaciones propiedad del Sur, permanecen cerradas tras la muerte en 2008 de una turista surcoreana por disparos de un militar del Norte.
En este sentido, Seúl considera que se deben negociar por separado el tema de las reuniones de familiares y el del proyecto turístico, para el que ha propuesto como fecha el 25 de septiembre, a pesar de que el Norte ya ha mostrado su preferencia por solucionarlo como muy tarde a primeros del próximo mes.
Ambos gestos de distensión suceden después de que la semana pasada las dos Coreas acordaran la histórica reapertura del polígono industrial conjunto de Kaesong, cerrado durante más de cuatro meses y cuyo acuerdo se logró tras siete rondas de negociaciones.
EFE