Más de ciento cincuenta familias habitan el parcelamiento El Rosario ubicado en el sector Las Tuberías de la parroquia Idelfonso Vásquez, que se ubica dentro de la zona protectora de Maracaibo. Las necesidades de la zona van desde la falta de consolidación de los servicios públicos hasta la ausencia de espacios educativos para los niños que habitan allí.
El concejal de Maracaibo, Juan Pablo Guanipa, manifestó la responsabilidad que tienen los tres niveles de gobierno de intervenir y buscar solución a las comunidades que habitan en esta zona de la ciudad.
Las condiciones de vida en las que viven las familias de El Rosario son, sin acceso a una vivienda, sin alternativas para la educación primaria, sin seguridad, y carencen de un sistema de salud. Nairobi Villalobos, habitante de la comunidad manifestó que el acceso a los servicios públicos y sanitarios, son deficientes.
“El problema principal que tenemos nosotros, es el mal servicio en el sistema eléctrico, tenemos una sola fase por casa, la luz son poste alquilados, estamos pegados, el asfaltado no existe, el sistema de aguas blancas no está instalando, pero lo que más nos preocupa es que han pasado 10 años desde que nos prometieron un colegio y 7 esperando la construcción de una cancha para los niños y jóvenes del barrio”.
“Es pésima la situación en la que vivimos”. Intervino Andinson Romero. No hay gas, ni red de aguas negras, no tenemos ningún servicio digno. Hemos acudido y solicitado a las autoridades municipales y regionales pero no dan respuesta. El peligro siempre nos ronda, el gobierno debería tomarnos en cuenta”.
Guanipa enfatizó la importancia de organizarse como comunidad para luchar por el cambio en El Rosario.
“La gente debe organizarse para exigir a las autoridades responsables respuestas a sus necesidades. El Gobierno Nacional debe decidir qué hacer con estos sectores, debe poner en marcha planes de políticas sociales que aseguren mejorar la calidad de vida de estas familias, dignificando su existencia”.
El concejal de Maracaibo, Juan Pablo Guanipa, manifestó la responsabilidad que tienen los tres niveles de gobierno de intervenir y buscar solución a las comunidades que habitan en esta zona de la ciudad.
Las condiciones de vida en las que viven las familias de El Rosario son, sin acceso a una vivienda, sin alternativas para la educación primaria, sin seguridad, y carencen de un sistema de salud. Nairobi Villalobos, habitante de la comunidad manifestó que el acceso a los servicios públicos y sanitarios, son deficientes.
“El problema principal que tenemos nosotros, es el mal servicio en el sistema eléctrico, tenemos una sola fase por casa, la luz son poste alquilados, estamos pegados, el asfaltado no existe, el sistema de aguas blancas no está instalando, pero lo que más nos preocupa es que han pasado 10 años desde que nos prometieron un colegio y 7 esperando la construcción de una cancha para los niños y jóvenes del barrio”.
“Es pésima la situación en la que vivimos”. Intervino Andinson Romero. No hay gas, ni red de aguas negras, no tenemos ningún servicio digno. Hemos acudido y solicitado a las autoridades municipales y regionales pero no dan respuesta. El peligro siempre nos ronda, el gobierno debería tomarnos en cuenta”.
Guanipa enfatizó la importancia de organizarse como comunidad para luchar por el cambio en El Rosario.
“La gente debe organizarse para exigir a las autoridades responsables respuestas a sus necesidades. El Gobierno Nacional debe decidir qué hacer con estos sectores, debe poner en marcha planes de políticas sociales que aseguren mejorar la calidad de vida de estas familias, dignificando su existencia”.
