Tras emerger lentamente de la recesión, la zona euro parece encaminarse por la vía de la recuperación, con un nivel de actividad en el sector privado en agosto sin precedentes desde hace dos años.
En efecto, la actividad privada en la zona euro aumentó más de lo previsto en agosto, con un índice PMI (Purchasing Managers Index) en su tope más alto desde junio de 2011 , indicó el jueves el gabinete Markit, que publica el indicador.
El índice compuesto de actividad PMI quedó fijado en 51,7 contra 50,5 en julio, según una primera estimación, que superó todas las expectativas.
Un índice PMI mayor a 50 supone una expansión de la actividad en el sector privado.
"Si esta tendencia se confirma, la zona euro debería conocer en el tercer trimestre su mayor crecimiento económico desde la primavera (boreal) de 2011", opinó Chris Williamson, economista de Markit.
"Incluso si esta estimación (PMI) esta fundada en una pequeña muestra, confirma la reactivación de la actividad iniciada en la primavera" boreal, coincide Jean-Luc Proutat, analista para BNP Paribas.
La zona euro recuperó la senda del crecimiento en primavera, según estimaciones publicadas la semana pasada. Su PIB aumentó 0,3% de abril a junio.
En el primer trimestre, el PIB de este mismo núcleo de países miembros de la unión monetaria, creada en 1999, había caído 0,3%, sumando seis trimestres consecutivos de recesión, la más larga de su historia.
La zona euro debería permanecer números rojos para el año 2013, con un PIB cayendo en torno a 0,5% según los expertos, pero las cosas deben ir mejor a partir del segundo semestre de este año cuando se reanude plenamente el crecimiento en 2014, según la mayoría de las previsiones económicas.
Esta recuperación será en buena parte "tirada" por la locomotora alemana, primera economía de la zona euro.
Efectivamente, el aumento de la actividad privada en agosto está vinculada en gran medida a los resultados en Alemania, donde el PMI registró su mayor crecimiento desde enero (a 53,4), apoyado por la demanda interna y el alza de las exportaciones.
La recuperación también se producirá en los países considerados más frágiles de la zona euro, los de la "periferia", según el gabinete Markit, aunque los datos no estarán disponibles hasta septiembre.
Pese a estas buenas perspectivas, un indicador en Francia modera el optimismo: en este país, donde la actividad del sector privado parecía recuperarse en estos últimos meses, el índice PMI cayó sin embargo a 47,9.
Ello hace temer que el buen crecimiento de PIB francés en el segundo trimestre (+0,5%) sólo sea un dato aislado, según Jonathan Loynes de Capital Economics.
Y ello recuerda que "los riesgos de recaída existen", destaca por su lado Johannes Gareis, de Natixis, aunque los expertos apuesten por una lenta y desigual recuperación en la zona euro.
La restrictiva "política presupuestaria seguirá siendo un freno al crecimiento, en particular en los países más frágiles", subraya Martin Van Vliet d'ING.
"El nivel de desempleo (en niveles récord, y que afecta en especial a los jóvenes, ndlr), las dificultades del mercados de la vivienda y la frágil situación del crédito seguirán pesando en la demanda interior en numerosos países de la zona euro", anticipa el analista.
En efecto, la actividad privada en la zona euro aumentó más de lo previsto en agosto, con un índice PMI (Purchasing Managers Index) en su tope más alto desde junio de 2011 , indicó el jueves el gabinete Markit, que publica el indicador.
El índice compuesto de actividad PMI quedó fijado en 51,7 contra 50,5 en julio, según una primera estimación, que superó todas las expectativas.
Un índice PMI mayor a 50 supone una expansión de la actividad en el sector privado.
"Si esta tendencia se confirma, la zona euro debería conocer en el tercer trimestre su mayor crecimiento económico desde la primavera (boreal) de 2011", opinó Chris Williamson, economista de Markit.
"Incluso si esta estimación (PMI) esta fundada en una pequeña muestra, confirma la reactivación de la actividad iniciada en la primavera" boreal, coincide Jean-Luc Proutat, analista para BNP Paribas.
La zona euro recuperó la senda del crecimiento en primavera, según estimaciones publicadas la semana pasada. Su PIB aumentó 0,3% de abril a junio.
En el primer trimestre, el PIB de este mismo núcleo de países miembros de la unión monetaria, creada en 1999, había caído 0,3%, sumando seis trimestres consecutivos de recesión, la más larga de su historia.
La zona euro debería permanecer números rojos para el año 2013, con un PIB cayendo en torno a 0,5% según los expertos, pero las cosas deben ir mejor a partir del segundo semestre de este año cuando se reanude plenamente el crecimiento en 2014, según la mayoría de las previsiones económicas.
Esta recuperación será en buena parte "tirada" por la locomotora alemana, primera economía de la zona euro.
Efectivamente, el aumento de la actividad privada en agosto está vinculada en gran medida a los resultados en Alemania, donde el PMI registró su mayor crecimiento desde enero (a 53,4), apoyado por la demanda interna y el alza de las exportaciones.
La recuperación también se producirá en los países considerados más frágiles de la zona euro, los de la "periferia", según el gabinete Markit, aunque los datos no estarán disponibles hasta septiembre.
Pese a estas buenas perspectivas, un indicador en Francia modera el optimismo: en este país, donde la actividad del sector privado parecía recuperarse en estos últimos meses, el índice PMI cayó sin embargo a 47,9.
Ello hace temer que el buen crecimiento de PIB francés en el segundo trimestre (+0,5%) sólo sea un dato aislado, según Jonathan Loynes de Capital Economics.
Y ello recuerda que "los riesgos de recaída existen", destaca por su lado Johannes Gareis, de Natixis, aunque los expertos apuesten por una lenta y desigual recuperación en la zona euro.
La restrictiva "política presupuestaria seguirá siendo un freno al crecimiento, en particular en los países más frágiles", subraya Martin Van Vliet d'ING.
"El nivel de desempleo (en niveles récord, y que afecta en especial a los jóvenes, ndlr), las dificultades del mercados de la vivienda y la frágil situación del crédito seguirán pesando en la demanda interior en numerosos países de la zona euro", anticipa el analista.
AFP