España creó una comisión que asesorará al gobierno en materia ferroviaria y en seis meses presentará un informe sobre cómo mejorar la seguridad del sector, informó este domingo el gobierno, tras la muerte de 79 personas en un accidente en Santiago de Compostela.
El ministerio de "Fomento ha creado una comisión técnico-científica" formada por doce "profesionales de reconocido prestigio en el sector ferroviario" que celebrará su primera reunión este lunes, informó en un comunicado.
Esta comisión, que tendrá "la finalidad de asesorar al ministerio en materia ferroviaria", elaborará en un plazo de seis meses "un informe que incluirá un estudio del sector ferroviario en España y su comparativa con otros países del entorno".
El informe incluirá también "un análisis de la normativa existente" en el país y un "análisis de medidas para el refuerzo y la mejora de la seguridad", precisó.
Un tren de alta velocidad descarrilló el 24 de julio a cuatro kilómetros de la estación de Santiago en una curva muy pronunciada donde el convoy debía reducir su velocidad de 200 km/h a 80 km/h.
Los primeros datos de la investigación apunta al exceso de velocidad como causa de la tragedia, que costó la vida a 79 personas.
Según los datos contenidos en las cajas negras, el convoy circulaba a 179 km/h cuando descarriló y su maquinista, que hablaba por teléfono con el revisor del tren, accionó el freno demasiado tarde.
Tras el accidente surgieron las críticas al sistema de seguridad español utilizado en esta zona que, a diferencia del europeo ERTMS (European Rail Traffic Management System), no frena automáticamente si el tren supera la velocidad permitida.
Tras la tragedia la compañía pública Adif, que gestiona la red de ferrocarril, puso "en revisión todos sus protocolos de seguridad", había anunciado el ministerio.
Dio asimismo "instrucciones a sus técnicos para revisar aquellos tramos de la red que puedan presentar características similares, en especial aquellas zonas de transición a la red convencional y en los trayectos de integración en núcleos urbanos", agregó.
También la empresa de ferrocarriles Renfe "está revisando todos sus protocolos, entre otros los de comunicación entre la cabina de conducción y los centros de gestión, personal a bordo y demás comunicaciones de servicios", aseguró.
Según la prensa española, la industria ferroviaria española, que recientemente obtuvo el contrato para construir la línea de alta velocidad entre Medina y La Meca, en Arabia Saudita, teme que este accidente ponga en peligro otros proyectos internacionales en países como Brasil, Estados Unidos o Rusia. EFE