La recuperación de la economía europea echa el freno en el tercer trimestre
Las dos primeras potencias del euro, Alemania y Francia, crecieron mucho menos de lo esperado en el tercer trimestre, según los datos avanzados desde Berlín y Paris este jueves. El frenazo de los países, además, hizo de lastre para toda la eurozona, cuyo PIB apenas avanzó un 0,1% en este periodo con respecto al segundo trimestre, cuando crecía a un ritmo del 0,3%. El jarro de agua fría sobre la velocidad de la recuperación da la razón al BCE, que rebajó los tipos de interés hace una semana para que la reactivación no desfallezca. Europa dejó atrás la peor recesión de la historia del euro hace apenas unos meses, en el segundo trimestre.
En Alemania, el PIB frenó su ritmo de crecimiento al 0,3% entre julio y septiembre, cuatro décimas por debajo del 0,7% registrado en el trimestre anterior. Este frenazo se explica por el debilitamiento de su principal fortaleza, las exportaciones, lo que no pudo ser compensado por el incremento del consumo doméstico, según explica la oficina federal de estadística, Destatis.
"En el tercer trimestre se registraron contribuciones positivas por parte de la demanda doméstica", añade el instituto estadístico germano, que señala que el gasto de los hogares y del Gobierno fue "algo superior" al observado en los tres meses anteriores. En términos interanuales, Destatis informó de que el PIB alemán creció un 1,1%, aunque el dato se reduce al 0,6% una vez corregidos los efectos de calendario.
Caída del consumo
La evolución de la economía de Francia fue peor. Su PIB se contrajo un inesperado 0,1% frente al crecimiento del 0,5% de los tres meses anteriores. Este frenazo fue consecuencia del debilitamiento del consumo doméstico, el menor gasto de los hogares y la caída de las exportaciones, según comenta el Instituto Nacional de Estadística galo (Insee). El consenso del mercado esperaba un crecimiento del 0,1%.
En concreto, el consumo de los hogares creció apenas un 0,2%, la mitad que en el trimestre anterior, debido al menor gasto energético (-3%), que no se vio compensado por el incremento del gasto en alimentación (0,4%). Por otro lado, las exportaciones francesas registraron un descenso del 1,5%, tras haber aumentado un 1,9% en el trimestre anterior, mientras que las importaciones siguieron al alza (+1%), algo por debajo del 1,6% de los tres meses anteriores.
Fuera de los dos grandes, los países que más aportaron al crecimiento de la zona euro fueron Finlandia y Estonia, ambos con un avance del 0.4%. España, por su parte, ha registrado el primer dato positivo con un 0,1%, lo que supuso su salida de la recesión. Peor evolución registra Italia, cuya economía no abandona el terreno negativa y retrocede un 0,1% intertrimestral.
EL PAIS
