La Clínica Universidad de Navarra cumple 10 años desde que comenzó a utilizar la radioembolización de microesferas de Ytrio-90 para el tratamiento del cáncer de hígado. Se convierte así en el centro español pionero y que más experiencia acumula en este procedimiento con el que ha tratado ya a más de 400 pacientes.
"La técnica consiste en inyectar unas esferas de muy pocas micras de tamaño, cargadas con el isótopo radiactivo Ytrio-90, en la arteria hepática, desde donde se dirigen preferentemente a la lesión tumoral. Allí quedan alojadas y emiten radiación, dañando a las células tumorales", explica el doctor Bruno Sangro, director de la Unidad de Hepatología de la Clínica.
En los 10 años de experiencia, desde que en septiembre de 2003 comenzase su aplicación en la Clínica, los especialistas han evaluado a 500 pacientes con cáncer hepático primario o metástasis hepáticas de otros tumores. De ellos, más de 400 han sido tratados mediante radioembolización.
En la actualidad, la terapia con microesferas de resina de Ytrio-90, procedimiento desarrollado por la empresa SIRTEX, se ha extendido como tratamiento indicado en pacientes con cáncer hepático. Hace una década, la Clínica Universidad de Navarra fue el primer centro español en aplicarlo. "Los más de 400 pacientes tratados dejan datos muy claros de la eficacia de la radioembolización, técnica que puede permitir, incluso, el rescate quirúrgico de pacientes que inicialmente no tenían indicación para la cirugía", asegura el especialista.
Así, el balance que realiza el hepatólogo de la Clínica de esta primera década de experiencia es muy positivo: "Hemos mejorado la forma de seleccionar a los pacientes y de efectuar el tratamiento, y esto nos ha permitido reducir al mínimo los efectos secundarios". Aunque el control de la enfermedad se produce en un elevado número de casos, el tiempo en el que se logra y su duración son muy variables.
No obstante, cabe destacar que de los dos primeros pacientes tratados hace una década en la Clínica, uno vive con la enfermedad controlada y el otro, libre de enfermedad gracias a un trasplante para el que estaba inicialmente contraindicado.
Posibilita otros tratamientos curativos
El director de Hepatología describe el tratamiento con microesferas de Ytrio como un procedimiento complejo y multidisciplinar que precisa la colaboración estrecha de los departamentos de Medicina Nuclear, Radiología Convencional e Intervencionista, Hepatología, Oncología y su Área Hepatobiliopancreática. En los tumores primarios de hígado, también llamados hepatocarcinomas (155 de los tratados), los resultados muestran que "el tratamiento es muy eficaz para evitar que las lesiones tratadas crezcan: consigue el control de la enfermedad en más del 80% de los casos, a veces durante periodos muy prolongados, y en algunos muy seleccionados incluso la erradicación". Sin embargo, no evita que puedan aparecer nuevas lesiones en el hígado o en otros órganos.
Con todo, el doctor Sangro incide en que "es un buen tratamiento paliativo,susceptible de añadirse a otros de los que ya disponemos en la Clínica Universidad de Navarra para los tumores primarios. Además, puede abrir la puerta a otros tratamientos curativos, como el trasplante hepático, la resección hepática o la ablación percutánea. También puede permitir eliminar por completo el tumor".
"La técnica consiste en inyectar unas esferas de muy pocas micras de tamaño, cargadas con el isótopo radiactivo Ytrio-90, en la arteria hepática, desde donde se dirigen preferentemente a la lesión tumoral. Allí quedan alojadas y emiten radiación, dañando a las células tumorales", explica el doctor Bruno Sangro, director de la Unidad de Hepatología de la Clínica.
En los 10 años de experiencia, desde que en septiembre de 2003 comenzase su aplicación en la Clínica, los especialistas han evaluado a 500 pacientes con cáncer hepático primario o metástasis hepáticas de otros tumores. De ellos, más de 400 han sido tratados mediante radioembolización.
En la actualidad, la terapia con microesferas de resina de Ytrio-90, procedimiento desarrollado por la empresa SIRTEX, se ha extendido como tratamiento indicado en pacientes con cáncer hepático. Hace una década, la Clínica Universidad de Navarra fue el primer centro español en aplicarlo. "Los más de 400 pacientes tratados dejan datos muy claros de la eficacia de la radioembolización, técnica que puede permitir, incluso, el rescate quirúrgico de pacientes que inicialmente no tenían indicación para la cirugía", asegura el especialista.
Así, el balance que realiza el hepatólogo de la Clínica de esta primera década de experiencia es muy positivo: "Hemos mejorado la forma de seleccionar a los pacientes y de efectuar el tratamiento, y esto nos ha permitido reducir al mínimo los efectos secundarios". Aunque el control de la enfermedad se produce en un elevado número de casos, el tiempo en el que se logra y su duración son muy variables.
No obstante, cabe destacar que de los dos primeros pacientes tratados hace una década en la Clínica, uno vive con la enfermedad controlada y el otro, libre de enfermedad gracias a un trasplante para el que estaba inicialmente contraindicado.
Posibilita otros tratamientos curativos
El director de Hepatología describe el tratamiento con microesferas de Ytrio como un procedimiento complejo y multidisciplinar que precisa la colaboración estrecha de los departamentos de Medicina Nuclear, Radiología Convencional e Intervencionista, Hepatología, Oncología y su Área Hepatobiliopancreática. En los tumores primarios de hígado, también llamados hepatocarcinomas (155 de los tratados), los resultados muestran que "el tratamiento es muy eficaz para evitar que las lesiones tratadas crezcan: consigue el control de la enfermedad en más del 80% de los casos, a veces durante periodos muy prolongados, y en algunos muy seleccionados incluso la erradicación". Sin embargo, no evita que puedan aparecer nuevas lesiones en el hígado o en otros órganos.
Con todo, el doctor Sangro incide en que "es un buen tratamiento paliativo,susceptible de añadirse a otros de los que ya disponemos en la Clínica Universidad de Navarra para los tumores primarios. Además, puede abrir la puerta a otros tratamientos curativos, como el trasplante hepático, la resección hepática o la ablación percutánea. También puede permitir eliminar por completo el tumor".
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